Los ratitos libres que tiene Eguren en la concentración los aprovecha para hablar por skype con su familia en Suecia. Allá están su señora y sus dos hijos: Manuel de dos años y Thiago de dos meses. “Veo su crecimiento y también al otro enano que le pega a la pantalla porque ve a su padre del otro lado. Sé que están bien y me deja tranquilo”, contó.
A comienzo de año, tomó una decisión con su cabeza en el Mundial. El ex jugador de Wanderers y Nacional no iba a ser tenido en cuenta en Villarreal, hizo las valijas y se fue a Lazio. Al final no firmó contrato en Italia pero no volvió a España. Retornó a Suecia a jugar en AIK. Sin embargo allí tampoco encontró tranquilidad inmediata. Los hinchas del Hammarby, tradicional rival del AIK, lo fueron a buscar a un entrenamiento.
Se dijo que tuviste que estar escondido y que no podías salir a la calle ¿qué pasó con tu vuelta?
Je, eso fue una exageración. La verdad que tuve buenos años en mi primera etapa y como se había cerrado la mayoría de las ventanas de pases, quedaba solo Rusia, Suecia y Brasil y mi mujer, que es sueca, estaba embarazada. Tomé una decisión familiar. Llegué al equipo rival de toda la vida, como Peñarol y Nacional, y justo el Hammarby había tenido una mala campaña y había descendido. Entonces se complicó un poco los primeros días, pero es un país super civilizado y a los pocos días se terminó todo.
¿Pero te fueron a buscar al entrenamiento?
Sí. El día del primer entrenamiento se metieron dentro de la cancha y me insultaron. Pero no pasó de eso. Las puteadas se entienden en todos los idiomas y las caras de enfermo de los otros también. Pero les expliqué que era lo que tenía que hacer que no tenía otra chance porque mi objetivo era jugar y tener ritmo para entrar al Mundial y no podía ir a jugar a la Segunda de Suecia. Pero entre los nervios y tener que explicar en inglés, estaba complicado.
Tu decisión fue para tener ritmo y jugar el Mundial.
Fueron dos años jodidos de mucha presión y mucho viaje durante la Eliminatoria y quedarme sin Mundial me quemaba la cabeza y quería resolver el tema rápido. Por suerte tuve el apoyo del cuerpo técnico y médico de Uruguay que no me presionaron para nada y me dieron la libertad de definir mi futuro tranquilo aunque me dijeron con toda razón que si no tenía equipo no podía jugar en la selección. Era normal y yo lo entendía.
Y ahí decidiste jugar donde fuera.
Sí. El objetivo era volver y jugar para poder estar en la selección. No me podía quedar en Villarreal haciendo la plancha y perderme el Mundial por cobrar un mejor sueldo. Era una estupidez.
Sus recuerdos mundialistas
¿Cuáles son las primeras imágenes que tenés de un Mundial?
Recuerdo cosas desde que tengo cinco años. Por ejemplo juntar las figuritas de Italia 90 y el recuerdo vivo del gol de Fonseca. De eso no me lo olvido más, por como fue y cómo se dio, fue el gol de la selección que más grité. Son cosas que te quedan para toda la vida y que a todos los que estamos acá nos marcó. También recuerdo haber gritado los goles del 2002.
De ese Mundial quedaste afuera a último momento.
Si, tengo ese recuerdo vivo también. Pero ahora voy a poder cumplir el sueño de toda mi vida.
¿Y cómo lo estás viviendo?
Con ansiedad. Quiero ya meterme en el avión y jugar. Esto es algo que cuando empezás lo ves como muy lejano. Me acuerdo del Mundial del 94 que quedamos afuera y que yo agarraba uno de esas revistas en los que miraba los zapatos de fútbol que usaban los jugadores y las camisetas de los equipos. Estaba copado con esas cosas. Y ahora soy yo el que firma un contrato con una marca de zapatos y lo vivo del otro lado. Pero no lo dejo de disfrutar como un gurí. Porque a pesar de la profesionalidad y la responsabilidad que hay que tener, para todos los que estamos acá es un goce y un disfrute especial.
¿Cómo se lleva esa mezcla entre goce y responsabilidad de la que hablas?
Es el evento mundial que más mira el mundo, en el que desean estar todos los jugadores de fútbol y solo muy pocos estamos. Hay que disfrutarlo pero también hacer las cosas bien porque hay que ser conscientes de la responsabilidad pero no nos debe oprimir ni te tirarnos abajo. Hay que convivir con ella para hacer un buen Mundial porque eso es lo que va a quedar en las retinas de todos.
Independientemente de lo que les muestre Tabárez ¿a qué rival conocés más?
A los franceses. Los conozco de haberlos enfrentado mucho en la liga y porque además se ve mucho el fútbol francés allá. En cuanto a los mexicanos hay varios que conozco de enfrentarlos en la liga española o en la Copa Libertadores. La verdad que de Sudáfrica conozco un solo jugador que enfrenté en la liga sueca hace muchos años y poco más.