Los datos de cuentas nacionales difundidos este martes por el Banco Central marcaron un crecimiento 1,7% en el primer trimestre de 2010 en comparación al último de 2009. Comparado con el primer trimestre del año pasado, el crecimiento fue de 8,9%.
Sibille recordó que el primer trimestre del año pasado marcó una caída en la economía uruguaya, producto de la crisis financiera internacional de fines de 2008. Sin embargo, si no se hubiera registrado esa caída, la suba de este trimestre habría sido del 6,9%, consideró el economista.
Ese guarismo de alza se dio por la suba del consumo y de la inversión privados, a diferencia de trimestres anteriores donde la demanda del sector público había sido determinante. El consumo creció 8% y la inversión 6,5%. Esto redunda en una “fase de crecimiento expansivo por encima de lo que muchos analistas públicos y privados estábamos previendo”.
“La demanda interna está creciendo aceleradamente y la oferta interna le corre de atrás”, advirtió Sibille. Allí radica el riesgo de sobrecalentamiento de la economía, sumado a los bajos niveles de desempleo que se registran. “Eso genera una presión de la demanda agregada que podría producir aumento de las importaciones”, dijo el economista. Agregó que también se pueden registrar aumentos de precios por exceso de demanda, lo que genera presiones inflacionarias. “Hay ciertos riesgos de sobrecalentamiento”, afirmó.
“Yo prefiero tener sobrecalentamiento que recesión”, dijo.
Con estos datos sobre la mesa, KPMG modificará sus previsiones para 2010. Hasta ahora manejaban un 5,9% de crecimiento anual. Sibille estimó que la cifra pasará a ser 6,6%. “Es un crecimiento sin duda muy importante, alineado con la región”, afirmó.
La visión de Astori
El vicepresidente Danilo Astori también se refirió ayer a las cifras de crecimiento. “La economía uruguaya está funcionando bien, con solidez, el país está creciendo. Hay un comportamiento muy bueno de la inversión que es la explicación del crecimiento. Si no se estuviera invirtiendo como se está invirtiendo, las cifras no serían las mismas que se acaban de conocer”, dijo el ex ministro de Economía.
“Eso nos tiene que dar tranquilidad y serenidad acerca del rumbo de la política económica que a nuestro juicio es el que el país necesita. Aunque pueda parecer paradojal también tiene que haber un llamado a la cautela, al cuidado, sobre todo de las cuentas públicas, al cuidado fiscal. Es a través de los recursos que se generan con el crecimiento que el país debe atender numerosas necesidades, numerosas demandas”, agregó.