Uruguay y su "desarrollo tecnológico real"

Las biotecnologías y nanotecnologías se vienen desarrollando en Uruguay desde hace años. Según los especialistas, ambas se pueden aplicar a la mayoría de los sectores productivos del país y, además, generan productos con un alto valor agregado, por los cuales que muchos están dispuestos a pagar.

Actualizado: 28 de junio de 2010 —  Por: Redacción 180

Uruguay y su "desarrollo tecnológico real"

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El Gabinete Productivo presentó el consejo sectorial que impulsará el desarrollo de las bio y nanotecnologías y su inclusión en las cadenas productivas el 22 de junio. El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, dijo que la idea nace desde el “escepticismo”. “Los uruguayos pensábamos que era imposible ser parte de la transformación tecnológica, que eso era para otros, para los países líderes que están avanzados en esta materia”, expresó.

Actualmente, hay varios institutos científicos que trabajan en estas tecnologías e interactúan con la industria: el Instituto Pasteur o El Polo Tecnológico de Pando de la Facultad de Química, el LATU, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria o el Centro de Investigaciones Biomédicas de la Facultad de Medicina.

La biotecnología y la nanotecnología se aplican a los productos o a las materias primas para modificarlas y agregarles valor. El director del Polo Tecnológico de Pando, Álvaro Mombrú, explicó a No toquen nada que estas tecnologías avanzadas se pueden aplicar a la mayoría de los sectores productivos del país. “Implican una oportunidad para Uruguay de insertarse internacionalmente en producción avanzada y de muy alto valor agregado”, señaló.

Mombrú dijo que la biotecnología se viene desarrollando a nivel mundial desde hace 20 o 30 años y que Uruguay tiene una tradición de estudio y una comunidad científica muy importante. “Estamos acostumbrados a ver yogures que tienen distintas aplicaciones o sirven para muchas cosas en nuestro organismo. Eso es investigación biotecnologíca, que genera un producto de alto valor agregado, con una demanda dispuesta a pagar por ello”, expresó.

Por ejemplo, desde el 2007, la multinacional láctea Danone está investigando en el Instituto Pasteur para agregar funcionalidades antiinflamatorias y antioxidantes a sus productos. El científico a cargo de esa investigación, Gianfranco Grompone, explicó que para hacerlo, se recrea en un tubo de ensayo una situación biológica que se asemeja a una situación inflamatoria del instestino. "Eso permite hacerse preguntas concretas y tomar desiciones para elegir qué poner en un producto alimenticio”, explicó.

En el caso de la nanotecnología, que es una disciplina emergente que tiene apenas una década, en Uruguay se viene desarrollando desde hace cinco años. Mombrú, que además de dirigir el Polo Tecnológico de Pando dirige la unidad de nanotecnología, dijo que esta es una aplicación "real" para hacer en el país. “Cuando uno tiene determinados productos y quiere aumentarle la absorción o quiere eliminar aromas indeseados, toma el principio activo y lo rodea, haciendo que entre al organismo sin efecto residual. Eso es algo que Uruguay puede hacer perfectamente”, expresó.

El consejo sectorial trabajará sobre una docena de medidas propuestas por un equipo asesor que se reunió durante el año pasado. Algunas de las medidas hacen referencia a incentivar la investigación a través de estímulos dentro del Sistema Nacional de Investigadores o facilitar el financiamiento de nuevos proyectos y la capacitación de los emprendedores.

Informe del periodista Gabriel Farías, No toquen nada