El diario argentino Olé publicó una imperdible nota sobre Lobos. Conocido como ‘El Mortero Mágico’, jugó en La Serena, Santiago Wanderers, Regional Atacama, Cobresal, Deportes Iquique y en la selección chilena que se clasificó a los Juegos Olímpicos de Los Angeles en 1984. Tres años más tarde, cerca del retiro compartió vestuario con Zamorano. El titular era Lobos y Bam Bam esperaba en el banco de los suplentes. “El era la figura del equipo y yo apenas entraba algunas veces. Me acuerdo de que una característica que nunca volví a ver en otro jugador: en los tiros libres golpeaba la pelota con el tobillo dándole un efecto especial a la pelota. Ahora pido a Dios que puedan salir sanos y salvos”, recordó y Zamorano según consigna la nota.
Carlos Soto, presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Chile, intentó explicar por qué Lobos terminó trabajando en una mina a pesar de sus años como jugador profesional. Dijo que en los años 70 y 80 “los futbolistas cotizaban como empleados particulares” y que cuando en 1983 se cambió el sistema “muy pocos hicieron el cambio”. Lobos tiene 53 años y es uno de los 33 sobrevivientes del milagro de Atacama.
Aunque lo de Lobos no es una excepción. “Hay muchos futbolistas ex profesionales en la mina. Como en todo el Norte. Como su vida laboral es sólo hasta los 36 años, las compañías mineras, que son dueñas de los equipos, les ofrecen trabajo en la mina”, contó uno de sus sobrinos. Lobos es el chofer de la empresa. Se encarga de llevar y traer a los mineros bien abajo, sacarlos para almorzar y devolverlos a sus tareas. Es que, como la mayoría de los habitantes del norte chileno, los trabajos de minería representan su único ingreso.
Desde hace 17 días, 32 trabajadores chilenos y uno boliviano, quedaron sepultados a 700 metros de profundidad tras un derrumbe en la mina San José de la empresa San Esteban, en la región de Atacama, a 80 kilómetros de Copiapó y a 800 de la capital Santiago. Olé cuenta que el domingo por la tarde, hubo pruebas de vida. Todos estaban bien. Luego de que se conoció la noticia, hubo festejos en todo el país. Sobre todo en el Norte, donde se vieron camisetas de todos los equipos mineros de la región.