Como suele ocurrir en Corea del Norte, varios aspectos de la reunión, como su fecha y duración, permanecen secretos.
Según la prensa oficial norcoreana, la conferencia de dichos delegados del PC tendrá lugar este mes para elegir a la principal instancia del partido.
Por el momento, este presídium tiene un único miembro, el propio Kim Jong-Il, ya que sus otros cuatro integrantes, designados en 1980 -Kim Il-Sung, el hermano de Kim Il-Sung, Kim Il, el ex ministro de Defensa O Jin-U y el ex primer ministro Ri Jong-Ok- ya murieron.
Analistas pronostican la designación del hijo de Kim, Jong-Un, como posible sucesor de su padre, si bien no necesariamente pasaría a ocupar inmediatamente un cargo visible en el partido.
No obstante, allegados al hijo de Kim Jong-Il, como el influyente cuñado del actual principal dirigente, Jang Song-Thaek, sí pasarían a ocupar importantes puestos para garantizar que la sucesión tenga lugar ordenadamente.
"A través de esta remodelación, Jang y los demás actuarán como peldaños para la sucesión, por lo cual probablemente ocupen los cargos hoy vacantes en el presídium del politburó del comité central del partido", dijo a la AFP Kim Yong-Hyun de la universidad de Dongguk, en Seúl.
El investigador piensa que Jong-Un podría pasar a ocupar cargos oficiales, pero sin informarse al público de ello.
Para Yang Mu-Jin, de la Universidad de estudios norcoreanos de Seúl, la reunión del partido durará tres días y procurará sentar las bases de un nuevo traspaso del poder de padre a hijo.
También afirmó que Jang y otros generales de alto rango ocuparán los cargos vacantes en el sumamente prestigioso presídium.
No obstante, tan sólo unos doce de ellos pasarían a integrar el comité central, cuyo número de miembros ha sido reducido de 90 a 60.
Algunos analistas barajan la posibilidad de que el joven Kim recién pase a integrar públicamente las principales instancias dirigentes del partido en 2012, un año que constituye el centésimo aniversario del nacimiento de su abuelo Kim Il-Sung y que su padre, Kim Jong-Il, ya designó como el año en que Corea del Norte se habrá convertido en una "gran, poderosa y próspera" nación.
Los analistas consideran el viaje de Kim Jong-Il a China el mes pasado como parte integrante de la preparación de su sucesión.
El dirigente norcoreano, cuyos desplazamientos se efectúan en el mayor secreto, habría ido a pedir el aval de su aliado chino a su sucesión por su propio hijo menor, además de una ayuda financiera de Pekín.
El dirigente norcoreano visitó un lugar histórico donde vivió varios meses su padre y fundador del régimen Kim Il-Sung escapando de la represión de los japoneses, que entonces ocupaban Corea.