El viaje del video de ETA

El periodista de BBC, Clive Myrie, relató cómo fue que llegó a sus manos el video donde ETA anuncia el cese de su lucha armada. “Obviamente no puedo confirmarle esto por teléfono, pero si usted recibe un mensaje de texto diciendo 'fue bueno verlo en Londres' será la señal para que nos encontremos en unos días en París, fuera de la estación Gare du Nord, a las dos de la tarde, y tendré la cinta”, dijo el informante vasco al periodista.

Actualizado: 06 de setiembre de 2010 —  Por: Redacción 180

El viaje del video de ETA

Sin datos (Todos los derechos reservados)

Myrie hacía un año que no oía nada de su informante. “De repente recibí un e-mail en el que me decía que había estado tratando de encontrarme. Me decía que iba a estar en Londres la semana siguiente y que, tal vez, podríamos juntarnos a tomar un café”, relató.

El periodista aceptó la propuesta y se encontró con el informante en la estación de metro de Covent Garden. “Él no había cambiado mucho desde nuestro último encuentro. Quizás estaba un poco más canoso, aunque yo también”, contó.

Mientras Myrie le echaba azúcar a su café, el informante le dijo que ETA estaba considerando seriamente la posibilidad de llamar a un cese en su lucha armada por un Estado vasco y que si estaba interesado, podía darle la noticia al mundo. “Mientras me decía aquello, yo estaba tomando un sorbo de café. Casi me ahogo. Era una primicia enorme que se me entregaba en bandeja.

El periodista preguntó si no se trataba de una broma, pero el informante le dijo que los nacionalistas vascos estaban frustrados. “El pueblo de Cataluña acababa de conseguir una mayor autonomía de Madrid, y los separatistas de allí no tienen ningún ejército de personas que ponen bombas y llevan pistolas. ¿Podría ser que efectivamente ETA esté entorpeciendo la causa del nacionalismo vasco, en lugar de facilitarla? Después de todo, los políticos de Madrid tenían una excusa lista para no permitir un referendo sobre la independencia. Esa excusa era la violencia de ETA. ¿Y si esa excusa desapareciera?”, le contó el informante.

El informante estaba convencido de que su teléfono estaba intervenido y le dijo a Myrie que no podrían hablar. "Pero si ETA se pronuncia sobre un alto el fuego, grabaré la declaración en video, tal como lo hemos hecho en el pasado. Obviamente no puedo confirmarle esto por teléfono, pero si usted recibe un mensaje de texto diciendo 'fue bueno verlo en Londres' será la señal para que nos encontremos en unos días en París, fuera de la estación Gare du Nord, a las dos de la tarde, y tendré la cinta”.

Días después, Myrie fue a visitar a su madre en la región central de Inglaterra y a la hora del almuerzo recibió un mensaje de texto que decía “fue bueno verte en Londres”. “Pero mi cerebro simplemente no lo registró. No reconocí el número. El mensaje era críptico, no tenía sentido. No fue hasta dos horas después que me di cuenta: Dios mío, ¡me tengo que ir a París!”.

El periodista relató que llegó un poco temprano a la Gare du Nord. “Estaba nervioso. Como en una escena de una novela de espionaje barato, me quedé mirando a mi alrededor para ver si alguien me observaba. Los minutos transcurrían: las dos, dos y cinco, y diez, y cuarto. Estaba retrasado. Los peores pensamientos se me vinieron a la cabeza. Tal vez fue sorprendido con la cinta y se encuentra en alguna celda policial.

Quizás cambió de opinión acerca de nuestro encuentro. Tal vez me estuvo tomando el pelo todo el tiempo. ¡Quizás está en otra entrada de la estación! Di vuelta a la esquina y miré hacia la calle. Ni rastros de él. Pensé para mis adentros: he venido en una búsqueda inútil. Volví a la entrada principal y allí estaba. Me dio la cinta y, como se suele decir, el resto es historia”.