Los temores de que el sur de Sudán rico en petróleo pueda decidir la separación unilateral del norte si no se realizan las votaciones a tiempo y generar así un nuevo conflicto, sobrevuelan la reunión de la Asamblea General de Naciones Unida en Nueva York, donde el presidente estadounidense Barack Obama y otros líderes mantendrán una reunión especial sobre el tema el viernes.
La secretaria de Estado de Washington, Hillary Clinton, ha definido Sudán como "una bomba de tiempo" y el secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo que el país es una de sus principales prioridades. El próximo 9 de enero se realizarán votaciones sobre libre determinación del sur de Sudán y en la pequeña región de Abyei, ubicada en el centro del país, sobre lo que sería la línea divisoria norte-sur.

Aún no comenzó el registro de votantes y no estaría listo para el 9 de enero. Ni siquiera existe una frontera norte-sur, agregaron las fuentes. Diversos países de Occidente urgieron al gobierno sudanés que cumpla con lo pactado ante temores que de provoque las demoras en forma deliberada y se ponga en riesgo la paz.
Se teme que el Movimiento Popular para la Liberación de Sudán declare la independencia del sur en forma unilateral si se retrasa el referendo. Lo que se suma al irresuelto conflicto en Darfur (oeste) y la posición estratégica de Sudán, cerca de Somalia y la República Democrática del Congo. Líderes de Kenia, Ruanda, Etiopía, Uganda y ministros del Reino Unido, Francia, Alemania y otras potencias acudirán a la cita del viernes.