Será entre setiembre y noviembre del año próximo. Ese es el margen total, pero se calcula que en 30 días estará terminado. El costo se estima en unos 10 millones de dólares, haciendo, como dice Calvo que ha hecho el Instituto Nacional de Estadística (INE), todas las economías posibles.
Van a trabajar unos 6.000 censistas en todo el país, y seguramente van a usar máquinas XO, que después podrán insertarse en las escuelas. “Hemos hecho pruebas y tienen muy buena performance”, contó Calvo a 180. Además de esos 6.000 censistas, trabajarán entre 500 y 1.000 jefes de equipo.
El soporte informático va a permitir tener formularios electrónicos. Así, el servidor central del INE podría recibir la información de inmediato. “Estamos evaluando las ventajas y desventajas de que los envíos sean parciales, pero lo seguro es que no habrá un envío después de cada entrevista”, aclaró el director del censo. Una opción es que se hagan envíos cuando se termine una zona censal, que en el caso de las ciudades es una manzana.
Para elegir a los censistas, primero se va a convocar a los funcionaros de la administración central. En una segunda etapa, se abriría al resto de la población. Los requisitos son: mayoría de edad y aptitud demostrada para manejar una mini PC (además de hacer la capacitación específica, claro, pero eso es posterior).
El relevamiento, explica Calvo, en realidad incluye varios censos: de personas, de domicilios, de locales con actividad económica, de entornos urbanísticos… El censista sale con un listado a su zona. En el caso de que no contacte a los ocupantes, deja un volante con un aviso y pone una forma de contacto. Así, se intentará acordar una hora y un día.
¿Quiénes duermen?
En el último censo nacional, el de 1996, se preguntaba cuántas personas habían dormido en la casa la noche anterior. Así, se censaba a turistas, por ejemplo. Ahora se investigará sobre los que residen habitualmente ahí. O sea, también se va a contar a los uruguayos que estén de vacaciones en el extranjero. Y no se tendrá en cuenta a los que estén de paso.
Las entrevistas duran, en general, entre 5 y 15 minutos, porque las preguntas son muy concretas. Se prevé que el formulario tenga unas 30 y para contestarlas basta que haya una persona en condiciones de dar “respuestas veraces y de calidad”, no importa si se es menor.
¿Qué temas?
Naciones Unidas pidió que se incorporen ocho preguntas sobre discapacidad. “Las estamos evaluando”, dijo Calvo. Y aclaró que en general no hay grandes cambios: edad, sexo, educación, actividad… Sí se va a incorporar un enfoque de género en la confección de las frases. “Se redefine la forma de preguntar la cosa, pero no la cosa”, explicó Calvo.
Se está evaluando incorporar preguntas de otros tres núcleos temáticos: adultos mayores, enfoque étnico racial y movilidad por razones laborales.
Generalmente, los censos se hacen cada 10 años y este debió hacerse en 2006, pero el gobierno atendió el pedido del INE de postergarlo hasta 2010. En primer lugar, porque se había hecho una exitosa encuesta en 2004. Pero también porque en la mayoría de los países se censa en los años que terminan en cero.