Los desafíos de ser 7.000 millones

A fines de octubre, el mundo “celebró” la llegada del habitante 7.000 millones al planeta. Un festejo cargado de interrogantes sobre la sustentabilidad de una población que se estima llegará a los 9.000 millones en 2050. Un siglo antes, en 1950, éramos 2.500 millones. El sociólogo Fernando Filgueira, representante auxiliar del Fondo de Población de Naciones Unidas, y el economista y demógrafo Juan José Calvo, hablaron de los desafíos que estas cifran abren para Uruguay y para el mundo.

Actualizado: 26 de noviembre de 2011 —  Por: Redacción 180

Los desafíos de ser 7.000 millones

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Los 7.000 millones de habitantes del mundo parados uno al lado del otro entrarían en el departamento de Colonia, en Uruguay. Esto llevaría a pensar que no es espacio lo que necesitamos sino equilibrio. El 31 de octubre fue señalado por Naciones Unidas como el día en que la población mundial alcanzó los 7.000 millones. Si las tendencias actuales continúan se alcanzarían las 9.000 millones de personas en el 2050.

La expectativa de vida promedio en todo el mundo aumentó 20 años desde 1950. Pasó de 48 a 69 años de edad. Obviamente con muchas diferencias por región y por países. En 1950 -este es un dato fuerte- había doce personas de edad activa por cada persona de 65 años de edad o más en todo el mundo; en la actualidad hay siete; y es probable que en 2050 haya solo tres. La expectativa de vida promedio se encuentra en su punto más alto, de 69 años de edad, 67 para los hombres y 71 para las mujeres.

Entrevista en No toquen nada, de Océano FM, de Joel Rosenberg y Ricardo Leiva con el sociólogo Fernando Filgueira, representante auxiliar del Fondo de Población de Naciones Unidas, y el economista y demógrafo Juan José Calvo.

Joel Rosenberg: Hemos hablado con Juan José y con Fernando algunos problemas demográficos que tiene el Uruguay muchas veces, y sirve como excusa esto de los 7.000 millones. Porque quizá, Fernando, eso es lo principal, esto es simbólico, hay un intento de reflexión.

Fernando Filgueira: Correcto. Hay un componente celebratorio y un componente simbólico en la llegada del habitante 7.000 millones, que es justamente una ocasión para la reflexión. Nos plantea además de ese componente celebratorio un componente de identificación de desafíos, de oportunidades, y eventualmente también de algunos alertas a los que hay que estar atento para plantearse un futuro que sea, justamente, para todos estos habitantes y los que vendrán, viable, pujante, digno, de bienestar. Por eso el Fondo de Población plantea siete desafíos vinculados a los 7.000 millones. Y tienen que ver con pobreza y desigualdad, tiene que ver con el tema de igualdad de género y liberar el potencial de las mujeres y de las niñas. El tercer elemento es clave y es importante, lo vamos a conversar un poco más, es el tema de la inversión en juventud. 43 por ciento de la población mundial es menor de 25 años. Es el momento en que la humanidad tiene más proporción de población joven. Asegurar que cada niño sea deseado, que los partos se realizan en condiciones seguras. El tema de un planeta saludable, el tema de que entrar todos no quiere decir que entramos todos con las pautas de consumo que hoy tenemos y cómo vamos a cambiar eso. Promover salud y productividad de las personas en edades mayores, el envejecimiento, que es un desafío, y el tema de clave de que la gran mayoría de las personas que van a llegar a este mundo van a vivir en ciudades. Estamos en un momento en el cual estamos transitando como globo a una ciudad inminentemente urbana. Ciudad como ciudadanía, y el formato de la ciudad como un formato también responsable con el medio ambiente.

Muchos de esos temas tocan muy de cerca a Uruguay que tiene varias particularidades. A ver, por lo de “entramos todos”, National Geographic emitió un video con gráficas en donde pone a toda la población mundial en Los Ángeles. ¿Qué quieren señalar con eso? ¿Qué lugar hay? ¿Esa es la idea?

Juan José Calvo: Claro, sí. Impresiona la cifra. 7.000 millones cuando en el pasado muy reciente éramos muchos menos. En 1950 éramos 2.500 millones, hoy somos 7.000, para el año 2050 vamos a ser aproximadamente 9.200 millones. El crecimiento que va a haber de ahora hasta el año 2050 equivale al stock de población que tenía el planeta en 1950. Es decir, el crecimiento es importante. Esto dispara muchas preguntas. ¿Es sostenible el planeta con esta cantidad de personas? Bueno, hay muchas visiones muy alarmadas con respecto a esto. No son nuevas, desde 1798 hay predicciones catastróficas o catastrofistas sobre que el crecimiento de la población no era sostenible para el grado de recursos, particularmente de alimentos que tiene la población.

Podemos pensar, un colega nuestro hizo el cálculo, que todos parados ocupando un metro cuadrado, las personas del planeta ocupábamos básicamente la superficie del departamento de Colonia. Para llevar esa imagen de Los Ángeles a un entorno uruguayo. El problema viene por un lado por la cantidad combinada con las pautas de producción y consumo imperantes. Lo que es bastante claro es que hay ciertas pautas de producción y consumo que se van imponiendo en el planeta que no son compatibles con el número de personas. Por decirlo de una forma más sencilla: si todos los habitantes del planeta queremos tener la pauta de producción y consumo de un europeo medio, pues el planeta básicamente desaparece en un día o dos.

Ricardo Leiva: No es un tema tanto de cantidad sino del perfil de algunos de los integrantes de ese número 7.000 millones.

Juan José Calvo: Bueno, podríamos tener 100.000 personas distribuidas en todo el planeta consumiendo como el más rico de los europeos y lo soportaría. Lo que no podemos tener son 7.000 millones de personas consumiendo como un europeo promedio.

Joel Rosenberg: ¿Se tiene más o menos estimado hasta dónde se está llegando? ¿Cuánto margen de crecimiento en cuanto a cantidad combinada con pautas de consumo?

Fernando Filgueira: Lo primero es identificar como elemento interesante es el tema de cantidad. Efectivamente tenemos un problema serio de calidad y de cuál es la pauta de producción y consumo que señalaba Juanjo. Pero lo que sabemos hoy es que a partir de 1950, en donde descendió notoriamente la mortalidad por avances tecnológicos, y descendió también en los países menos desarrollados, se produce esta expansión en verdad muy marcada de población. Hoy estamos en una situación en donde además sabemos que tenemos una población que está en edad fértil. Es decir, el 43 por ciento va a pasar por una etapa en la que es fértil, las mujeres pueden tener hijos, por lo cual moderar el ritmo de crecimiento de la población pasa por moderar la fecundidad. Si combatimos la pobreza, si combatimos la desigualdad, si educamos a las mujeres, si le damos más posibilidades de pleno desarrollo, eso se correlaciona altamente -lo sabemos a nivel de país y a nivel de globo- con disminuciones de fecundidad.

Ha disminuido mucho la fecundidad, ¿no?

Fernando Filgueira: Ya ha disminuido, ya ha disminuido en forma notoria.

Se pasó desde cinco niños por mujer en 1950 a la mitad, 2.5.

Juan José Calvo: Promedialmente.

Fernando Filgueira: Claro, pero con extremos muy altos todavía de fecundidad en los países de menor desarrollo.

Y algunos que cada vez son más bajos.

Fernando Filgueira: Claro, y en otros países a otra velocidad por debajo de tasas de reemplazo, es decir, por debajo de 2.1. Lo que es claro es que eso va por el lado de cantidad. Hay que pensar en modelos desarrollo que disminuyan la desigualdad, que favorezcan la equidad de género, que potencien el desarrollo pleno de la mujer más allá de rol reproductivo, que eso ya va a contribuir. Y lo otro es lo que Juanjo señalaba, es decir, no tenemos una estimación certera de cuál es el tipping point, que llaman, el momento en el cual nos vamos para el otro lado y empiezan a desarrollarse procesos catastróficos a nivel del equilibrio medioambiental y climático. No tenemos un momento exacto que podamos señalar pero sabemos que las pautas de producción y consumo actuales que está teniendo la sociedad y hacia las que miran las sociedades que se están desarrollando no son compatibles con el equilibrio medioambiental.

Bárbara Crossette, autora principal del informe del Fondo de Población para Naciones Unidas y ex jefa de la corresponsalía del diario The New York Times en la ONU, señalaba algunos de los puntos principales a tener en cuenta. Dice: “La cuestión no es si el mundo va rumbo a un volumen de población insostenible, como si esto pasara per se, sino por qué más de 17 años después de la Conferencia sobre Población y Desarrollo de El Cairo, en 1994, sus promesas no han beneficiado a las mujeres en algunos de los lugares más pobres, donde nacerá la mayor parte de la población de este siglo". Y decía: "Se estima que más de 215 millones de mujeres quieren tener acceso a planificación familiar y más control sobre sus vidas reproductivas y su salud y no lo pueden tener. No tienen acceso a anticonceptivos por muchas razones, y después sufren consecuencias tremendas ”. ¿Qué importancia tiene hoy en día la planificación familiar a nivel demográfico internacional?

Juan José Calvo: Es el factor, desde el punto de vista global, desde el punto de vista planetario. Tomando al planeta en su conjunto, es el factor determinante de lo que va a ocurrir. Después cuando miramos por secciones del planeta evidentemente tenemos que considerar los otros factores del cambio demográfico. Pero es el ritmo de crecimiento, que como explicaba Fernando, hoy lo determina principalmente la evolución de la fecundidad, lo que va a determinar no solamente nuestra tasa de crecimiento sino también nuestra estructura por edades. Evidentemente porque es impensable que las soluciones sean las que dan las películas de ciencia ficción. Desde el punto de vista aritmético uno podría hacer jugar la mortalidad como un factor de contención del crecimiento.

Ricardo Leiva: Una jubilación un poco más contundente que pasar a retiro.

Juan José Calvo: Bueno, ha sido implementada en algunas fases de la historia de la humanidad esto con mayor o menor nivel de explicitación, con mecanismos de incremento de la mortalidad de algunos sectores de la población más desvalida, que las sociedades dejaban prácticamente morir a sus personas con mecanismos, como señalan algunos antropólogos, a través del control del crecimiento mediante la implementación de guerras, guerras planificadas para simplemente controlar el crecimiento demográfico y que el stock de alimentos fuera suficiente, dada una cierta tecnología, un cierto territorio. Pero esto está muy atrás en el tiempo y hoy en día nadie se lo plantea.

Joel Rosenberg: Nos preguntaban por el ritmo de envejecimiento de la población y sobre todo por la relación con las personas de edad activa. Yo decía, en el 50 había 12 personas de edad activa por cada persona de 65 años o más. En la actualidad, siete. En el 2050 es probable que haya solo tres. Evidentemente eso marca una alerta, prende una lucecita.

Juan José Calvo: Bueno, en primer lugar, el envejecimiento es una buena noticia. Evidentemente introduce desafíos, introduce problemáticas complicadas para resolver, fundamentalmente en lo que tiene que ver con el financiamiento de los sistemas de jubilaciones y pensiones y con los financiamientos de los sistemas nacionales de salud, porque el gasto en salud que se produce con los adultos mayores es extremadamente más alto. Se concentra prácticamente, Fernando puede corregirme, pero creo que, de memoria, más del 80 por ciento del gasto en salud que una persona genera a lo largo de su vida se concentra en los últimos dos años de vida de la persona. A ver, entonces no debe verse esto como un dato negativo. Envejecemos porque tenemos las condiciones de vida para hacerlo.

Aumentó veinte años la edad de vida promedio. De 48 a 69.

Juan José Calvo: Exactamente. Hemos pasado de altísimas, enormes tasas de mortalidad infantil a tasas muy bajas. Veamos la otra cara.

En Uruguay se bajó de las de dos dígitos.

Juan José Calvo: Pongamos dos cifras para que tengamos una idea de lo rápido y de la importancia de los cambios. En Chile, hace un siglo, la tasa de mortalidad infantil era de 500 por 1000. Es decir, moría uno de cada dos niños que nacían, con menos de un año de vida. En Uruguay, a comienzo del siglo XX, estábamos por arriba de 130 por 1000. Hoy estamos en menos de dos dígitos, estamos en un dígito. Y eso produce envejecimiento.

Siete y poco.

Juan José Calvo: Es decir que es deseable que tengamos envejecimiento, no es algo malo, lo que trae son desafíos. Traen esos desafíos que decimos: ahora los activos tenemos sobre nuestras espaldas una carga más pesada, la de mantener un conjunto más importante de población, por un lado infantil, pero sobre todo de personas que ya se han retirado de la actividad del mercado de trabajo.

Fernando Filgueira: Lo que en demografía se llama la ventana de oportunidades demográficas, es el periodo en el cual uno tiene una relación de activos-pasivos buena. Es decir, ya hay muchos menos niños que nacen y todavía no se ha envejecido. Hay que saber aprovechar ese periodo para construir capacidades que luego en el futuro permitan sostener una estructura más envejecida. En definitiva, cuando tenemos un conjunto de personas que van envejeciendo tenemos un conjunto de personas que durante una etapa de su vida van a consumir más que lo que producen, por lo tanto, la forma que tenemos de enfrentar eso es, o incrementar la gente -pensando en Uruguay-, incrementar la gente que está en la etapa que produce más de que lo que consume, o incrementar su productividad, o incrementar la participación laboral de gente que estando en esas edades no se incorpora al mercado laboral. Entonces, por un lado, migración. Eso puede cambiar la estructura de edades y aumentar aspectos de productividad. Inversión en infancia y juventud para aumentar productividad claramente. E incorporación de la mujer al mercado laboral. Son tres elementos que ayudan a decir: sociedades que envejecen igual pueden sostener adecuadamente a su población pasiva.

Ricardo Leiva: ¿Cómo está Uruguay específicamente respecto a esa ventana de oportunidades? Porque es un país que hizo bastante temprano la transición demográfica.

Juan José Blanco: Correcto. Está cerrándola exactamente en estos momentos. Las proyecciones de población que tenemos nos están indicando que justamente es en este año donde está alcanzándose el mínimo de la carga que representan las personas dependientes sobre los activos. A partir de este año, justamente, el incremento de las personas en edad avanzada avanza más rápidamente que el decrecimiento de los niños, y por lo tanto comienza a deteriorarse la relación de dependencia.

Son más numerosas, podríamos decir, las generaciones que se empiezan a jubilar que las generaciones que vienen atrás.

Juan José Blanco: Perfecto, es una muy buena imagen.

Joel Rosenberg: Hablaba Fernando de una situación preocupante. La manejaba cuando hicimos una breve pausa. Siempre que se habla de recursos para esta cantidad de habitantes. Hoy somos 7.000 millones. Se habla de recursos naturales, de energías limpias, en fin, del agua también. Pero vos manejabas algunos otros problemas graves que no tienen que ver específicamente con esto. Las pautas de consumo que ha adquirido la población mundial, sobre todo los países de Europa, Estados Unidos, no serían trasladables a 9.000 millones en 2050. Sería un problema enorme.

Fernando Filgueira: Sería un problema enorme y un problema que, creemos, no se resuelve meramente con la utilización de energías renovables. La idea de que vía tecnología podemos superar este problema de lo que Juanjo mencionaba, de población por consumo, no parece creíble. La pauta de consumo predominante de las sociedades industriales avanzadas en caso que se reproduzca, junto con la producción que no usa energías renovables, va a generar sí problemas serios de equilibrio medioambiental y de sustentabilidad medioambiental. Por otra parte también es una pregunta relevante si esa pauta de consumo, si ese modelo de desarrollo que ha caracterizado a la humanidad y que le ha permitido grandes avances, entre ellos la expansión de la vida, es el mejor motor para el futuro. Dadas las limitaciones que aparecen en un mundo finito y con una población que sigue expandiendo, debemos ver si no tenemos que ir a una discusión sustantiva acerca de cuál es el modelo de consumo y de desarrollo que es bueno para nosotros y para las generaciones futuras.

¿Cuál es hoy en día la idea política o la idea que viene desde el estado -en este caso desde el gobierno- de la importancia de la planificación familiar? Y les pregunto porque ustedes conocen también a nivel internacional. Si me pueden trazar un breve mapa de dónde hoy en día se le da importancia a la planificación.

Juan José Calvo: La demografía en su conjunto está bastante de moda en el mundo y ha cobrado mucha relevancia en Uruguay. Ha sido un campo de pensamiento que estuvo bastante abandonado durante muchas décadas y repentinamente, tanto en el planeta como en Uruguay, ha adquirido, por distintas razones en algunos casos y similares en otras, mucha importancia en lo que tiene que ver con el diseño e implementación de políticas públicas. En el caso del Uruguay, el estado y particularmente las últimas administraciones de gobierno han estado dando espacios crecientes aunque todavía insuficientes para lo que es la gestión de políticas en materia demográfica. Por ejemplo, se ha creado, debajo de la órbita de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, una Comisión Sectorial de Población, que dicho sea de paso, es apoyada fuertemente por el Fondo de Población de Naciones Unidas, que tiene por objetivo justamente delinear una visión demográfica del país de largo plazo, delineamientos estratégicos, y medidas concretas en los distintos planos del Poder Ejecutivo.

Más concretamente sobre la pregunta que realizás sobre planificación familiar, el país tiene una historia reciente pero que ya atraviesa aproximadamente unos veinte años de implementación de políticas en materia de salud sexual y reproductiva, que tuvieron un fuerte cambio de ritmo en términos de implementación y de intensidad a partir de la anterior administración de gobierno, particularmente con lo que tiene que ver con una muy fuerte provisión de métodos anticonceptivos de muy buena calidad, de forma prácticamente universal. Si bien hay inconvenientes en términos de distribución en el territorio.

También comenzó la implementación de un plan nacional de educación sexual, que comenzó con fuertes bríos en la administración anterior…

Se fue cayendo al final de la administración anterior, quedó como detenido.

Juan José Calvo: Sí, ha quedado un poco detenido en términos de su implementación.

Y eso se observa, ha tenido efectos todo esto combinado con otras variables que tienen que ver con variables de corte cultural, ha llevado a la situación de una fuerte disminución de la fecundidad en los sectores más pobres de la población. Esto también es una buena noticia, porque esos sectores de la población comienzan a disminuir la brecha entre el número de hijos que tienen y el número de hijos que desean. Por otro lado tenemos la otra brecha, los sectores de población medios y medios altos que tienen un problema bastante más complicado en términos de solución por parte de implementación de políticos, que es que tienen menos hijos de los que desean tener. Esto también es un problema porque lo ideal es que todos tengamos la cantidad de hijos que deseamos tener, en el momento en que deseamos tenerlos, y brindarles las oportunidades.

Se habla de dar incentivos de paternidad que son ridículos en Uruguay o que no existen directamente.

Juan José Calvo: Es una batería de políticas bastante más compleja y costosa que la de provisión de servicios…

Ricardo Leiva: Es más fácil bajar…

Juan José Calvo: Es más fácil bajar que subir.

Fernando Filgueira: Tanto generar incentivos como solucionar situaciones más médicas en donde la posibilidad de tener hijos no está en ambos casos. Quería comentar dos o tres cositas referidas a esto mismo. El Fondo de Población en Uruguay ha estado trabajando justamente en varias de las cosas que Juan José mencionaba. Por un lado, en impulsar y apoyar a la Comisión Sectorial de Población de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, en el proceso de implementación de un programa de aseguramiento de métodos anticonceptivos. De hecho, con el Ministerio de Salud Pública es el Fondo de Población quien trabaja en la compra de métodos y en un conjunto de elementos que luego hacen a la logística y a los procesos de distribución y aseguramiento de acceso. Y también en educación sexual, que es verdad que se tuvo un desarrollo y una visibilidad muy importante en un primer momento y ahora tiene menos visibilidad, eso no quiere decir que no esté trabajando, y yo creo que se está trabajando bastante bien, aunque con los tiempos que a veces cuesta avanzar.

Costó cien años implementarlo en la educación.

Fernando Filgueira: Claro. Por eso, fue muy visible la discusión en un primer momento de incorporar la currícula de educación sexual en los sistemas de formación y en las aulas. Ahora se está en el proceso justamente de bajar a tierra, de formar y de capacitar gente que pueda llevar esta currícula. Entonces esto se hace con menos visibilidad, pero se está haciendo y esperamos que el año que viene efectivamente se multiplique mucho ese proceso. Y lo último, sobre lo de fecundidad deseada, la doble hipótesis del malestar frente a la fecundidad menor a la deseada en los sectores medios y mayor a la deseada en los sectores bajos, es una de las claves para Uruguay. No es una clave barata, no es una clave simple, pero que converjan las fecundidades, y sobre todo que las fecundidades de los sectores medios no disminuya aún más, implica un conjunto de desafíos, desafíos tecnológicos, en lo que tiene que ver con temas de esterilidad, etcétera, pero desafíos sociales también, de que las personas puedan tener los hijos cuando los quieran tener. Hoy el Uruguay con respecto al tema género está posicionado en una situación que no facilitada que no haya trade off, que no haya una ecuación compleja entre querer tener hijos y trabajar y autonomía económica de la mujer. Entonces cuando más se compatibilicen, más ayudan a que, por un lado, frente a una sociedad que envejece tenemos mujeres que se incorporan al mercado laboral y eso no inhibe necesariamente una tasa de fecundidad moderada pero razonable.

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