El juicio se parece "al de las troikas de la época de Stalin", declaró Nadejda Tolokonikova, en alusión a los grupos de tres personas que en la época del terror estalinista, a partir de los años 30, condenaron de manera sumaria y arbitraria a miles de soviéticos acusados de crímenes políticos a años de campos de reclusión o a la pena capital.
Según la joven cantante, "hubo una orden política" para castigar a las Pussy Riot, por haber cantado en febrero en la catedral de Cristo Salvador una "oración punk" que pedía a la Santa Virgen que las "librara de Putin".
Las Pussy Riot son las discípulas y las descendientes de los disidentes "perseguidos por Stalin" y el juicio actual es en realidad "el juicio de todo el sistema político ruso", sostuvo la artista.
El fiscal pidió el martes tres años de reclusión para las tres integrantes de la banda musical: Nadejda Tolokonikova, de 22 años, Yekaterina Samutsevich, de 29, y Maria Alejina, de 24, acusadas de "vandalismo" e incitación al odio religioso.
El veredicto se anunciará el 17 de agosto.
Las Pussy están recibiendo un número creciente de apoyos internacionales.
El miércoles por la noche, la cantante estadounidense Madonna dijo durante un concierto en Moscú que rezaba por la libertad de las tres artistas.
Y la artista vanguardista Yoko Ono, viuda del fallecido ex Beatle John Lennon, pidió en su cuenta Twitter a Putin a liberarlas.
Por el lado político, 120 diputados federales alemanes expresaron su "preocupación" por el caso, en una carta enviada al embajador ruso en Berlín.
Y según el diario ruso Kommersant, el ministro checo de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, expresó su apoyo a las muchachas.