De acuerdo a los estándares internacionales, el comité recomendó la creación de una autoridad de fiscalización independiente de las autoridades estatales responsables del diseño y aprobación de las políticas públicas en el área de la niñez.
La creación de esta nueva institución requiere de una ley y está contemplada en el proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual. El proyecto de ley lo tiene el Ministerio de Industria y aún resta que sea considerado por el consejo de ministros para que pueda ser enviada al Parlamento.
Mientas no exista esta nueva institución creada por ley, el INAU creará un consejo que asesorará al directorio para actuar en estos temas. Así lo explicó el director del INAU Jorge Ferrando a No toquen nada. “A nosotros nos parece que una respuesta inmediata a las recomendaciones sugeridas es la de crear un consejo consultivo del directorio porque eso no requiere modificación legal. Basta con una decisión de directorio. Además, estará integrado con una representación plural similar a la del grupo de discusión”, afirmó
Este consejo actuará en un período de transición hasta que se logre rediseñar la institucionalidad en cuanto al control de los medios de comunicación y la promoción de buenas prácticas. Ferrando explicó las funciones que tendrá el consejo asesor.
“Este consejo, que estamos viendo la posibilidad de instalarlo en este año o en los primeros del que viene, puede cumplir una función de apoyo al directorio para las consideraciones de las multas o sanciones que puedieran caber a los medios, así como estimular la creación de contenidos para niños y campañas que estimulen a la ciudadanía a hacer llegar sus inquietudes y denuncias respecto a lo que ve en los medios”, explicó.
La instalación de este consejo asesor será la primera recomendación que se pondrá en marcha como resultado del Comité Técnico Consultivo. Entre los integrantes del Comité Consultivo causó sorpresa cuando se supo que el INAU desde hace seis años no aplica sanciones a los medios de comunicación y se limita a aplicar “observaciones”.
Los integrantes del comité cuestionaron que el INAU actúa sólo ante denuncias y no de oficio.
Ferrando dijo que una de las razones que explican la falta de fiscalización es la multiplicidad de funciones que tiene la institución. “El INAU tiene cerca de 30 líneas de trabajo, hay áreas que nos van demandado la atención y los recursos. Entonces, otras van quedando un poco de lado. Este año, en la medida en que algunas cosas se van encaminando mejor, pudimos retomar con mayor profundidad e intensidad todo este tema”, dijo.
En el informe final del comité consultivo hay varias recomendaciones específicas para el INAU.
Se recomendó que el INAU desarrolle una guía de csugerencias dirigidas a los medios de comunicación y los periodistas, que analice y clarifique el uso de la imagen de niños, niñas y adolescentes en los medios de comunicación en general. También, que aplique efectivamente el Código de la Niñez y la Adolescencia en materia de publicidad.
Sobre la posibilidad de denunciar, se recordó a las autoridades responsables que deben informar más y mejor a la población sobre los derechos que tienen niños, niñas y adolescentes y sus familias respecto a los medios de comunicación.
También se recomendó al INAU que se aplique en todos sus términos la legislación vigente, sin perjuicio de revisar el monto de las sanciones económicas previstas y seguir apostando al diálogo y al efectivo uso de mecanismos de autorregulación.
El INAU considera saludable la creación de una nueva institución independiente que se encargue específicamente de fiscalizar los medios de comunicación, por la profundidad y complejidad que tiene el tema.
Ferrando dijo que se propuso que el consejo asesor tenga una integración similar a la que tuvo el Comité Técnico Consultivo. Estaría integrado por representantes de la sociedad civil, de los trabajadores de los medios, de las empresas de comunicación, de las agencias de publicidad y las universidades. Además se quiere que los niños y adolescentes estén representados en el consejo.
El consejo está en la etapa de diseño. Aún no se invitó a las instituciones a participar. Ferrando dijo que también se está estudiando si es posible designar recursos económicos para su funcionamiento. “Es parte de lo que estamos analizando ya que en principio debería llevarse a cabo con el presupuesto que el INAU ya tiene y no lo habíamos previsto. Estamos viendo las posibilidades de financiamiento propio u otros que puedan obtenerse”, afirmó.
Ferrando dijo que si se toman en cuenta las recomendaciones que surgieron de la discusión del comité técnico consultivo se ejercerán mejor los derechos de los niños y adolescentes. “Los derechos van a estar más protegidos no solo si el INAU sanciona sino si vamos aportando en las educación de los medios, en el conocimiento de los derechos, en la promoción de los contenidos de los medios con fondos públicos tratando que no todo se base en la publicidad y en trabajar estos temas con los propios adolescentes que en la medida que tengan una formación más crítica hacia los medios podrán ejercer mejor sus derechos”, afirmó.
Las recomendaciones
El Comité Técnico Consultivo sobre la protección y promoción de los derechos de los niños y adolescente en los medios de comunicación entregó al Poder Ejecutivo sus recomendaciones finales.
En el documento se establece una serie de recomendaciones sobre cómo deben programarse los contenidos potencialmente nocivos para los niños y se propone regular la publicidad dirigida a niños y adolescentes. También se recomienda fomentar la programación infantil y que en la educación formal se enseñe a decodificar los mensajes de los medios de comunicación.
Contenidos
El Comité recomendó que el horario de protección a los niños para televisión y radio comience a las 6 de la mañana y finalice a las 22 horas, y que los contenidos que se emitan inmediatamente antes o después de esos horarios respeten un criterio de progresión (es decir, cuanto más presencia de contenidos potencialmente nocivos más lejana debe ser su exhibición de los límites inferior y superior del horario de protección).
También se recomienda el uso de símbolos universales que avisen sobre la clasificación del contenido según franjas etarias (de 0 a 6 años, hasta 13 años y hasta 18 años).
El Comité aprobó por consenso una clasificación de contenidos que recomienda no sean emitidos dentro del horario de protección a los niños.
Por ejemplo, de tomar en cuenta la recomendación, los canales de televisión y las radios no deberán incluir violencia excesiva, truculencia, pornografía, exhibición de consumo explícito de drogas legales e ilegales y tampoco se deberá usar un lenguaje que explicite de manera reiterada y abusiva esos contenidos, dentro del horario de protección.
Programación infantil
El comité aprobó por unanimidad que se recomiende establecer cuotas de programación infantil con un mínimo de producción nacional en los medios públicos. Pero no logró consensuar respecto a cuotas de programación infantil, con un mínimo de producción nacional, para los medios privados.
“Parte de los miembros del CTC subrayaron su apoyo a esta recomendación y parte de los miembros no la aprobaron señalando que defienden la libertad de programación de las emisoras privadas, pero al mismo tiempo, reconociendo la necesidad de ampliación de la presencia de programas infantiles de calidad en los canales privados”, dice el texto.
También se recomendó que se reevalúen los mecanismos de financiación existentes para la producción audiovisual para que incluyan estímulos a la generación de programación infantil de calidad.
Publicidad
En cuando a la publicidad se recomendó prohibir la publicidad no tradicional o "chivos" en los programas infantiles. Además que el sector privado –las agencias de publicidad, medios y anunciantes- establezcan mecanismos de autorregulación que permitan reclamos directos de las personas (los mecanismos actuales no permiten que las personas hagan denuncias). También se recomienda al INAU aplicar efectivamente el Código de la Niñez en materia de publicidad y que el gobierno involucre al área de Defensa del Consumidor.
Sobre la regulación de la publicidad no hubo consenso y se presentaron dos propuestas de regulación.
Una que se inclina por prohibir la publicidad en el horario de la programación infantil y prohíbe toda la publicidad dirigida a niños menores de 12 años. “Esta propuesta tuvo un importante apoyo en el CTC, pero no logró el acuerdo de la totalidad de sus integrantes”, se informa.
La otra propuesta se inclina por un modelo menos restrictivo, con 15 medidas concretas. Por ejemplo, se define un criterio para el tiempo máximo de exhibición de publicidad en los programas infantiles; se restringe la publicidad de productos prohibidos para menores de 18 años; las figuras, muñecos de los programas infantiles no pueden aparecer en la publicidad; los niños menores de 13 años no pueden recomendar y ofrecer testimonio que respalden productos; y otras medidas, como que la publicidad no puede apelar directamente a los niños.
Educación para los medios
El comité recomienda que la educación para los medios esté presente en las políticas públicas educativas, particularmente en la formación de profesores.
Códigos de ética – autorregulación
El comité propuso la adopción de un modelo de corregulación, es decir, la imposición de algunas regulaciones generales, pero también incentivar que los medios (el sector empresarial) y los periodistas (sector de los trabajadores) tengan sistemas de autorregulación y que ofrezcan un mecanismo para que la ciudadanía pueda hacer reclamos.
El comité recomendó que todas las gremiales y asociaciones de medios de todas las plataformas tengan sus códigos de ética, los cuáles deberían ser públicos, transparentes y contender instrucciones para que aquellos que entiendan que estos códigos no están siendo respectados puedan plantear sus quejas.
Pero también se recomienda que exista un mecanismo colectivo que sirva para todos los medios, al cual las personas puedan acceder y hacer reclamos en forma directa.