Richardson sufrió el lunes un accidente en una pista de esquí mientras recibía una clase con sus hijos en Canadá.
Luego del golpe, la actriz pareció haber salido ilesa, se levantó e incluso bromeó con su instructor sobre el accidente. De regreso a su habitación de hotel, una hora más tarde, empezó a quejarse de dolores de cabeza.
Richardson, de 45 años, estaba en Canadá acompañando a su esposo, el actor Liam Neeson, quien estaba rodando una película.
La actriz británica fue trasladada a Nueva York e ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Lenox Hospital Hill, acompañada por su madre, la actriz Vanessa Redgrave, y su marido. Cuando fue internada lo hizo en estado de muerte cerebral.
Richardson habría sido desconectada de las máquinas que la mantenían con vida. Según informa la edición digital del diario 'New York Post' y la revista E-On Line, la familia de Richardson decidió la desconexión.
En un comunicado que recoge el diario El Mundo , Alan Nierob, de la firma de relaciones públicas Rogers and Cowan, afirmó que "Liam Neeson, sus hijos y toda la familia se encuentran conmocionados y destrozados por la trágica muerte de su adorada Natasha".
"Están profundamente agradecidos por el apoyo, el cariño y las oraciones de todo el mundo y piden que se respete su intimidad durante estos momentos tan difíciles", agregó el portavoz.
La actriz siguió la carrera familiar ya que su madre y su padre estuvieron vinculados a la actuación. Incluso su papá, Tony Richardson ya fallecido, ganó un Premio Oscar al mejor director.
Richardson ganó en 1998 un premio Tony, el más importante de la crítica de Broadway, por su actuación en el musical 'Cabaret', además fue reconocida por sus actuaciones en otras películas y obras de Broadway como en 'Anna Christie', en la que conoció a su esposo.