El presidente José Mujica se refirió a la responsabilidad empresarial y dijo que "desgraciadamente en el Uruguay no abunda es la solidaridad practicada por quienes podrían por razones económicas". Lo hizo el 16 de agosto en su audición radial.
El presidente criticó al empresariado por realizar contribuciones a cambio de exoneraciones de impuestos. "No abunda es la solidaridad practicada por quienes podrían tener una parte de renuncia a sus logros positivos, en una práctica constante de compromiso social. La capacidad de realización de los Estados tienen límites. Tener un empresariado que sin pedir ventajas y sustituir obligaciones fiscales, hace un esfuerzo real, con medios reales, a favor de las infinitas necesidades sociales que en nuestro medio aparece", señaló.
Viñales dijo en No toquen nada (Océano FM) que esta visión del presidente refleja la forma "antigua" de concebir la responsabilidad social empresarial que existe hoy en nuestro país.
"La responsabilidad social no es eso. Hay empresas que donan, que tienen que ver con un acto positivo, pero eso no les da a las empresas el sello de socialmente responsables. Por otro lado, ¿por qué ocurren estos beneficios fiscales en el mundo? Es porque se descubrió que es más eficiente que si el Estado cobra impuestos y después los invierte en estas áreas de actividad. Mujica confirma que este tema ni siquiera está actualizado en la cabeza de la dirigencia política de este país", señaló.
Viñales es Profesor Agregado grado cuatro del Departamento de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas y actualmente trabaja como consultor asociado a CPA Ferrere en el departamento de Estrategia y capital humano. Ha estudiado y se ha especializado sobre la responsabilidad empresarial.
Además, presidió el consejo de responsabilidad social y empresarial que el gobierno creó por decreto en 2010 y que se reunió seis veces. Ese consejo no funcionó porque, según Viñales, nunca tuvo la infraestructura mínima para poder hacerlo, ni tampoco las cámaras y el PIT-CNT le dieron importancia.
Según la comisión de las Comunidades Europeas “Libro Verde – Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas” y la propia Facultad de Economía, la responsabilidad social empresarial "es una visión de negocios que incorpora a la gestión de la empresa el respeto por: los valores y principios éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. Es vista por las principales empresas líderes como algo más que un conjunto de prácticas puntuales, iniciativas ocasionales o motivadas por el marketing, las relaciones públicas u otros beneficios particulares. Ella es concebida como un amplio set de políticas prácticas y programas integrados en la operación empresarial, que soportan el proceso de toma de decisiones y son reconocidos explícitamente por la administración".
Para Viñales, el problema de fondo es que Uruguay no identifica ni le da importancia a la responsabilidad social empresarial.
Como ejemplo puso los casos de Chile y en Brasil, que han desarrollado esto porque tienen mercados más competitivos, pero también porque los empresarios o, en el caso brasileño, la sociedad civil y el gobierno se han esforzado por promover el tema.
Durante el poco tiempo que funcionó el consejo de responsabilidad empresarial, la Organización de Estados Americanos vino a Uruguay porque tenía un programa específico que buscaba concientizar a los parlamentarios de la importancia de este tema.
Viñales dijo que solo tres legisladores de ambas cámaras fueron al evento. "Esto muestra lo incipiente del tema en este país, era una proyecto que estaba pensado para Costa Rica, Uruguay y Colombia. Nos eligieron a nosotros (al Consejo) para impulsarlo acá y al evento que hicimos en el Parlamento solo fue el vicepresidente Danilo Astori y dos diputados", contó.
Viñales dijo que para lograr que el tema avance se necesita de los ciudadanos, ya que son ellos quienes deben exigir a las empresas responsabilidad social. "Mientras los ciudadanos no se empoderen del tema y castiguen a las empresas en función de algunos comportamientos, es difícil que esto avance. Por otro lado, hay que contar con marcos regulatorios que exigen cada vez más información, no solo económica, sino también medioambiental y de otras áreas que tienen como sentido para las empresas que, más allá de la rentabilidad, hay otros componentes medioambientales y sociales que la harán viable en el largo plazo", explicó.
