Terminó el premundial de básquetbol en Caracas pero siguen los coletazos. El mal relacionamiento entre los jugadores y el técnico y el escaso trato con los dirigentes quedó expuesto durante el torneo.
Otra vez García Morales decidió salir a hablar, como lo hizo tantas veces a lo largo de su carrera, y contó a 180 su visión de la selección de básquetbol.
El jugador de la selección evaluó el torneo. “Si me decías que ibas a ganar dos partidos en el torneo antes de arrancar yo te iba a decir que era tremendo campeonato. Pero al cerrar con cinco derrotas al hilo la sensación es otra”, dice García Morales.
Leandro no tiene dudas: “Nuestra realidad es estar entre sexto y octavo. En líneas generales es el lugar que nos corresponde”. También asegura que falta nivel en el plantel. “Soy el más autocrítico de todos y no puede haber nada más feo para un jugador que reconocer que no tenemos talento individual ni físico. Partiendo de la base esa necesitamos un entrenador que nos ayude a levantar el nivel”, manifiesta.
García Morales cree que ni López ahora, ni Alberto Espasandín ni Gerardo Jauri antes, han logrado conseguir que el equipo dé el máximo. “El problema más grande nuestro ha sido encontrar un líder fuera de la cancha. Dentro del grupo la cosa está bárbara pero cuando llega el momento en el que hay que dar las órdenes y tomar las decisiones para comunicárselas a los jugadores, no nos han llegado”, señala.
El basquetbolista cuenta que sí lo logró el argentino Néstor “Che” García aunque aclara que es solo un ejemplo porque fue la única vez que sintió que había un líder en el banco uruguayo. “No se trata de ganar o perder. Con el “Che” no pasamos la fase pero todos entendimos la idea, compramos el proyecto. Eso ahora no pasa. Y si habláramos solo de ganar o perder es peor porque perdemos siempre”, dice Leandro quien reitera que “el primer problema es que no tenemos nivel de jugadores, ni colectivo ni individual”. Aun así, siente que “nunca nos damos la chance de ser un equipo que haga todo bien, que tenga un rumbo definido, que respete un proceso, que tenga una preparación adecuada, para ver qué tal nos va”.
“Todos ponen voluntad pero con eso no alcanza. Nos preparamos de forma amateur. Tampoco te voy a dar detalles pero hay mil situaciones que a mí me parecen que no están bien. Si a Espasandín le parece perfecto no hacer una sesión de pesas en 40 días, está en su derecho de pensar que eso es correcto pero para mí está mal. No hay dudas ya de que mi manera de hacer las cosas bien no es la manera de hacer las cosas bien que tiene la Federación y quien esté de turno”, comenta García Morales. “Es normal que Espasandín se sienta herido cuando decís que el proceso fue malo porque es el creador de todo esto. Pero no es personal con nadie”, aclara.
Leandro dice que “encima” tiene que escuchar que haya gente que compare a la selección de básquetbol con la de fútbol. “Es una locura”, asegura.
García Morales tiene decidida su renuncia mientras López sea el técnico. “Ya no puedo seguir perdiendo el tiempo y digo mientras siga López porque no quiero decir ‘me retiro’ y si cambian las cosas decir ‘ya no estoy retirado’”, comenta. “Si este es el camino como nos vamos a preparar, no quiero estar”, indica.
“Después de estar 13 años ya estoy cansado que pasen estas cosas. No quiero sufrir más en la selección. Este proceso está mal. Y no quiero seguir siendo parte de algo que está mal”, dice. “Además, conmigo salimos octavos y sin mí nos va a ir más o menos igual. Tampoco hace la diferencia mi presencia. Ya jugamos sin Osimani, sin Batista, sin Aguiar. Hace 10 años estamos siempre entre el sexto y el décimo”, añade.
Sobre su campeonato, evalúa que la primera fase “estuvo muy bien”. “Terminé quinto en la tabla general en casi todos los rubros”, dice. Reconoce que contra Venezuela no rindió: “Néstor nos conoce muy bien y cortó el circuito de juego hacia mí”.
“Después de perder contra Venezuela me costó. No por estar en otra sino porque me cuesta salir a jugar por nada. Estaba frustrado, mal porque otra vez pasaba lo mismo”, dice Leandro y comenta que su rol en este equipo “es más de distribuir que de anotar”.