Wilmer Flores, director de la policía científica, dijo que se inspeccionó la quinta Las Cerraduras porque se había detectado muchos vehículos “que se encuentran en estado de ocultamiento”. Según señaló, en el lugar se encontraron 26 vehículos “y esto no es un concesionario”.
En este momento, la cadena de televisión tiene tres procesos administrativos abiertos por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones que podrían acarrearle sanciones como el retiro de la concesión.
La semana pasada, Venezuela promulgó una resolución que habilita al ente a inspeccionar radios y emisoras de televisión. Según expresó Chávez en su último programa semanal “Aló, presidente”, los medios opositores incitan al odio y a la guerra, por eso pidió a los entes estatales a investigar a la empresas periodísticas que no cumplan con la ley.
Hace dos años, por ejemplo, el gobierno no le renovó el contrato a Radio Caracas Televisión (RCTV), el canal más antiguo y popular del país, lo que obligó a la empresa a transmitir sólo por cable.
Chávez prometió que Globovisión será su próxima presa mediática, y el canciller Nicolás Maduro dijo que, en su opinión, la empresa ha reincidido en el terrorismo mediático.
Si bien el presidente venezolano cuenta con el apoyo del 59,3% de la ciudadanía y su proyecto de reelección indefinida fue aprobado este año, muchos creen que el cierre de Globovisión podría tener un alto costo político para el mandatario.