Este domingo, varias semanas después de que interpretara “I dreamed a dream” -del musical Les Miserables- y conmoviera a los integrantes del jurado que la miraban de forma escéptica por su apariencia, Boyle actuará en directo.
El sábado, Simon Cowell, productor ejecutivo de Britain's got talent y juez principal del certamen, confirmó que Boyle y otros 39 participantes pasaron a las semifinales del ciclo.
La aparición de Boyle en el programa fue subida a Youtube, en donde fue vista por unas 60 millones de personas, más de las que vieron los videos relacionados con el presidente estadounidense Barack Obama.
La escocesa oriunda de Blackburn, un pueblo cercano a Edimburgo, vive sola con su gato Pebbles, y cantaba en el coro de su iglesia y en bares de karaoke.
Desde que se hizo conocida mundialmente, muchas cosas han cambiado en su vida. Apareció en el programa de Oprah Winfrey, comenzó a ir a la peluquería asiduamente y a maquillarse. Además, cambió su forma de vestir pueblerina por una vestimenta un poco más a la modar. Y, como si esto fuera poco, ya tiene su propia muñeca que cuesta 20 dólares (alrededor de 500 pesos uruguayos).
Si gana el concurso televisivo, Boyle tendrá la posibilidad de cantar ante la reina Isabel II en la gala anual de Royal Variety Show, y recibirá un cheque por 100.000 libras esterlinas (unos 150.000 dólares).
