Ruidos molestos: La IM se hace cargo de una "deuda"

La Intendencia de Montevideo (IM) presentó una nueva reglamentación sobre ruidos molestos en el tránsito y adquirió cuatro sonómetros para fiscalizar el ruido. "Teníamos la deuda con los vecinos y con el defensor del vecino, que nos había aconsejado hace años atrás la necesidad de empezar a controlar ruidos molestos", dijo a No toquen nada el director de Tránsito, Hugo Bosca.

Actualizado: 07 de octubre de 2014 —  Por: Emiliano Zecca

Ruidos molestos: La IM se hace cargo de una "deuda"

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En 2012, el 20% de los reclamos que recibía el defensor del vecino eran por contaminación sonora. En ese momento, quien ocupaba el cargo, Fernando Rodríguez, dijo en No toquen nada que la fuente de contaminación sonora más generalizada era el tránsito, donde se daba el mayor incumplimiento de la normativa.

Ahora, la IM presentó una nueva reglamentación sobre ruidos molestos en el tránsito, que fue aprobada por la Junta Departamental por unanimidad. Además, adquirió cuatro sonómetros para fiscalizar el ruido.

Hugo Bosca, director de Tránsito de la IM, dijo que se harán cargo de "una deuda".

"Teníamos la deuda con los vecinos y con el defensor del vecino, que nos había aconsejado hace años atrás la necesidad de empezar a controlar ruidos molestos. De algunas forma lo hicimos y creo que no logramos el objetivo que queríamos porque nos faltaba este tipo de resoluciones de la Junta, hay que reconocer a todas las bancadas, que aprobaron esta resolución que para nosotros es una buena herramienta", afirmó.

La reglamentación le da a quienes son multados un plazo de cinco días para "regularizar" la situación y le otorga un "permiso de circulación provisorio por ese período y por única vez". Si reparan el escape, se les retira la multa.

"Dentro de los cinco días hábiles del plazo fijado en el numeral anterior, el infractor deberá inspeccionar el vehículo en el Servicio de Contralor y Registro de Vehículos a fin de determinar si el mismo cumple con la normativa vigente. En caso de no regularizar la situación detectada dentro del plazo establecido en el numeral 2, será sancionado con una multa de UR 10", dice la reglamentación. La multa es de 7.600 pesos.

Bosca explicó el plazo de cinco días se da para que los conductores "tomen conciencia de que perjudican a los vecinos". Para no superponerse con esos plazos, los operativos de fiscalización en la vía pública están pensados cada seis días.

Para fiscalizar, la intendencia adquirió cuatro sonómetros nuevos que detectan el ruido del vehículo y que además tienen las variables externas calibradas para que no afecten el resultado. La fiscalización del sonido también incluye ruidos como música alta, publicidad en la calle y alarmas.

Se fiscalizarán todos los vehículos a explosión, pero las motocicletas son los vehículos que tienen los decibeles más altos, incluso, hay algunas que de fábrica superan lo permitido.

Bosca dijo que con esas motos se tendrá un margen de tolerancia y no se las multará.

"Si la moto no tiene ninguna modificación de fabrica, no lo vamos a sancionar. Hay algunas motos que tienen 91 o 92 decibeles y lo permitido está en 80 u 82. Para no sancionar a nadie que con buena fe compra una moto y no lo sabe, no lo sancionamos. Pero también queremos decir que el sonido es tolerable", expresó.