“Se tranca la calidad de vida en la ciudad por ideología”

Entrevista con Edgardo Novick candidato independiente a la Intendencia de Montevideo por el Partido de la Concertación.

Actualizado: 04 de mayo de 2015 —  Por: Mauricio Erramuspe

180: ¿Está conforme con cómo ha sido esta campaña? Usted es el candidato más nuevo para la gente y logró posicionarse como una opción dentro de la Concertación.

Edgardo Novick: Yo creo que estamos muy conformes. La Concertación es un partido de la gente, nacido con algunos inconvenientes pero creemos que va a ir creciendo, se está fortaleciendo y tiene mucho futuro. Estamos conformes con la intensidad que ha tomado esta campaña. Estamos conformes con que todos los candidatos estamos dando mucha pimienta, mucha acción y la confrontación, que creemos que es buena, confrontar con ideas es bueno.

180: Las chances son remotas para que acceda un candidato de la Concertación a la Intendencia. ¿Usted cree que es un camino a insistir para un próximo periodo? ¿Usted tiene planes de volver a presentarse?

EN: La Concertación vino para quedarse, tiene que volver, que no tiene que ser solo para este departamento sino para todos. Yo lo vengo diciendo, voy a seguir trabajando, peleando, hablando hasta el domingo 10 para intentar ser intendente. Y si no soy intendente voy a trabajar los cinco años con nuestros ediles que se han comprometido a venir a trabajar, que han dejado sus ideas políticas, vienen de todas diferentes ideologías, pero quieren esta propuesta, quieren la propuesta del trabajo, de la gestión, y vamos a estar con ellos, controlando cada peso que gaste la nueva administración, al lado de los vecinos, viendo cuáles son las necesidades y qué podemos hacer desde la Junta Departamental. Esa es nuestra propuesta de trabajo durante cinco años y volver a intentarlo dentro de cinco años.

180: ¿Cómo tomó los dichos de Pedro Bordaberry, que lo ubicaron a usted reuniendo al sector del pachequismo?

EN: A nuestro grupo, que es un grupo que ha propuesto trabajo, que ha propuesto gestión, ha venido gente de muchos lados, de muchas agrupaciones e ideologías diferentes. Han venido pachequistas, han venido batllistas, han venido lacallistas, muchos wilsonistas, hasta de Vázquez y socialistas, tenemos gente del MPP. Decimos que no tenemos comunistas porque tal vez son los que tienen más ideología. Pero hay independientes y mucha gente que ha dejado su camiseta de la ideología y ha venido a luchar por esta causa, así que nosotros estamos muy contentos. Tenemos estudios de empresas consultoras y nos dan nuestro porcentaje de votación y nuestros votantes están totalmente divididos: hay blancos, frentistas, colorados, independientes.

180: ¿Qué lugar ocupa la ideología en su actividad política? ¿Dónde se ubica usted?

EN: Me parece que mi ideología es el trabajo, es lo que he hecho en mi vida, trabajar, gestionar. Me parece que el mundo está cambiando, las ideologías van perdiendo fuerza a manos de la gestión, del trabajo, de hacer las cosas. Las cosas se hacen bien o mal, las cosas bien hechas no son de izquierda o derecha, son de la gente. Para poder hacer bien a la gente, para poder ayudar hay que generar muy buena gestión. Ahora tanto gente de derecha y de izquierda quiere gestionar bien y poder ayudar a los más necesitados.

180: Los gobiernos del Frente Amplio han tenido muchas críticas por falta de gestión y porque no se solucionan algunos problemas. Sin embargo, los estudios de opinión pública indican que vamos de vuelta hacia una reelección del Frente Amplio en Montevideo. ¿Por qué pasa eso? ¿Las otras alternativas no terminan de convencer?

EN: Por eso nosotros hemos insistido durante tres meses en que tienen que dejar su ideología, porque con ideología no arreglaron la basura, con ideología no arreglaron el tránsito, no limpiaron las calles, no alumbraron la ciudad. Eso quiere decir que no funcionó. Esto se cambia con trabajo, con gestión. Esta administración está cansada, necesita un recreo.

Tal vez no he tenido tiempo suficiente para llegarle a todo el mundo y hacer cambiar a todo el mundo para que piense que es así. Porque todo el mundo piensa que está mal, más del 80%, lo dicen las encuestadoras y mis recorridas por los barrios. Hablo con todos los vecinos y pregunto: ¿hay algo bien? No. ¿La basura? No. ¿El tránsito? No. ¿El transporte? No. ¿La limpieza, arreglan las calles? No. Y aún así tiene razón usted, siguen votando. Tal vez no me ha dado el tiempo de convencerlos de cambiar, como pasa en otros departamentos de Uruguay, que votan una cosa en octubre y otra cosa en mayo. Rivera es un ejemplo. El Partido Colorado salió tercero y ahora va a tener casi el 70% de los votos. En Montevideo he puesto todo mi esfuerzo en eso, parecería que no lo estoy logrando. Lo he ido logrando, creo que la votación del Frente va disminuyendo, creo que de a poco y tal vez me lleve más años.

180: Dentro de su propuesta, ¿cuáles son las primeras medidas que adoptaría en caso de llegar al gobierno en materia de limpieza y tránsito?

EN: El tránsito creo que es un problema gravísimo. Montevideo en 2005 tenía 250.000 autos, ahora tiene 500.000. ¿Se imagina el dinero que cobró la Intendencia con el doble de autos, en patentes y además de todas las multas? ¿Qué hizo con todo ese dinero? ¿Dónde está? Porque las calles son las mismas, las avenidas son las mismas, los semáforos son los mismos, la sincronizaciones de los semáforos, la agilidad... Realmente no sabemos qué han hecho. Las calles que están rotas, hace 60 años son las mismas, no tapan los pozos.

¿Cómo se agiliza el tránsito? Está muy mal todo el día pero hay cuatro horas preocupantes, dos a la mañana y dos a la tarde, la gente viene para el Centro y Ciudad Vieja a trabajar o estudiar y cuando vuelve para Pocitos o para Carrasco, esas horas, una de las ideas nuestras, es flechar la rambla. No es nuestra, es una idea vieja y se hace en todas partes del mundo.

Otra cosa es: hay 330 inspectores de tránsito. ¿Por qué los dejamos en la esquina para cobrar una multa? Hay que ponerlos a agilizar el tránsito. La Intendencia lo hizo, los puso lunes, martes, miércoles y funcionó. Yo me levanté, fui 7:30 y hablé con los inspectores, estaba funcionando. Jueves y viernes llovió, no trabajan cuando llueve, eso es insólito. Yo le pregunto a todos los trabajadores uruguayos si se les pasa por la cabeza no trabajar. Ellos se quedan jugando a las cartas en la Intendencia. ¿Por qué? Ellos no tienen la culpa tampoco.

Todo el mundo tiene su auto y muchos no lo usan para ir a trabajar, el que se compró su auto con sacrificio tiene el derecho a ir a trabajar o a estudiar con su auto, no como dice Martínez o Topolansky, que lo deben dejar en su casa. El deber de la Intendencia es agilizar el tránsito. Entonces ese día hay mucho más tránsito porque hay más autos y las calles están más resbaladizas y no hay inspectores, es muy grave. Se arregla con sentido común. En vez de hacer la obra que se hizo y tirar como 150 millones de dólares en el Corredor Garzón y General Flores, se hubiera agrandado Avenida Italia, se cortaba el cantero del medio.

Lo que yo digo es que falta gestión, falta administración, se están haciendo las cosas mal. Con sentido común y con trabajo se puede arreglar el tránsito. Más allá de que después que tengamos ordenado empezar a pensar en el Montevideo futuro, en el tranvía, en la gran avenida.

180: En cuanto a las obras de infraestructura, ¿cuál destaca del gobierno suyo?

EN: Lo más importante son las obras viales. Hay que hacer obras para que el tránsito funcione y que la gente pueda ir de sur a norte o de este a oeste rápidamente. Integrar la ciudad. Una vez que las avenidas funcionan, la ciudad se integra. Cuando una ciudad está integrada, baja la inseguridad. Esto está comprobado en el mundo. Cuando hay zonas que han crecido muchísimo, toda la periferia de Montevideo y los asentamientos, esa gente se siente desintegrada, eso hace que la inseguridad crezca. Una de las formas de hacer todas esas vías y barrios nuevos, para toda esa gente de los asentamientos, para que uno le pueda llevar servicios, transporte, luz, agua, saneamiento, ir trasladando esos asentamientos para los barrios nuevos. Me parece que es la obra más importante que tiene que hacer Montevideo.

180: ¿Construir barrios nuevos o realojar gente en zonas que tienen los servicios?

EN: Habría que hacer un relevamiento. Hay muchos más asentamientos, viven 135.000 personas en asentamientos, muchas más que antes, y sin embargo seguimos siendo 1.3 millones. Se supone que hay mucha vivienda desalojada. Hay que hacer un estudio, lo mismo que hay que hacer un estudio de todas las casas que tiene la Intendencia, no hay un relevamiento, ¿quién está viviendo? ¿Qué está pasando? Hay un cementerio de autos de la Intendencia, de chatarra, no se hace nada, no se agiliza de rematarlos.

Nuestra idea es hacer barrios nuevos, la intendencia y el estado tienen muchas hectáreas vacías con propiedad. Una vez hechos los barrios con todos los servicios, ir trasladando gente de los asentamientos que hoy no tienen los servicios necesarios, que viven muy mal, están abandonados. Viven en el barro, las aguas servidas, los niños están acostumbrados a ver ratas en todos lados, basura. En los asentamientos viven encima de basurales. Hacer barrios nuevos va a llevar a esa gente a estar más educada, más integrada, con un transporte rápido, que no demore tanto tiempo en llegar a su lugar de trabajo.

180: Usted decía que la gente tiene derecho a usar su auto pero Montevideo es inmanejable con 500.000 autos circulando. ¿Qué lugar ocupa el transporte colectivo en su propuesta?

EN: Esta misma idea de analizar el tránsito va de la mano de analizar el transporte. El otro día tuve que ir del este, yo tomé el tiempo que puse desde el aeropuerto hasta a Ciudad Vieja, y puse exactamente una hora y 10 minutos, a las 8 de la mañana. Un ómnibus puso una hora y 15, íbamos casi a la misma velocidad. El transporte sufre las consecuencias del tránsito. El ómnibus no puede pasar por arriba del auto. Es más lento porque para. Demora casi lo mismo porque es todo lento, está todo trancado. En la medida que demos una buena circulación, calles, avenidas y estas obras, y gente, inspectores agilizando el tránsito, ahí se puede pensar en que la gente tome el ómnibus y pensar en la baja del boleto. Nosotros decimos que en estas condiciones no se puede bajar porque la paramétrica tiene un 72% de sueldos y un 12% de combustible.

Mientras el ómnibus demore tanto no se puede bajar. El costo de un ómnibus es el tiempo de duración, cuando uno va a agilizar el tiempo, eso puede ir en beneficio del costo del boleto. También va a bajar el taxi, porque el taxi no te cobra solo por el recorrido sino por el tiempo de espera. Además los montevideanos vamos a ganar en calidad de vida. No puede ser que estemos tanto tiempo arriba del transporte para ir a trabajar o estudiar.

180: ¿Vías rápidas? ¿Otros medios de transporte?

EN: Lo primero es ordenar el tránsito. Después tratar de arreglar Avenida Italia. Después se puede pensar en planes que empresas privadas ya han presentado a la Intendencia y las han rechazado por un tema de ideología, Ana Olivera las rechazó por ideología. Estamos trancando la calidad de vida de los montevideanos por un tema de ideología.

180: Habló de seguir trabajando con los ediles en estos cinco años para controlar. ¿Bajo qué estructura lo va a hacer? Usted es un candidato independiente de la Concertación.

EN: Vamos a tener ediles nuestros que responden a nuestra gestión y las gente los va a votar por lo que nosotros propusimos. Esa gente va a trabajar primero con nosotros, trabajando, controlando, y después junto al resto de los ediles de la Concertación.

180: ¿Tiene alguna formalidad eso?

EN: Se juntarán, no tiene por qué haber una estructura sino una reunión donde todos los ediles de la Concertación puedan concordar un trabajo en común.

180: Lo han comparado con cómo surgió el argentino Mauricio Macri en la política. ¿Cómo le cae a usted esa comparación?

EN: Creo que el mundo está cambiando para la gestión. Macri viene de la gestión, por eso me comparan. Por ejemplo, en un país como Finlandia la semana pasada han nombrado a quien va a manejar la ciudad, que es un trabajador que vino de abajo y que le fue bien, en un país socialista como es Finlandia. Esto es otra señal, la de Macri, lo de Finlandia, de que las ideologías están perdiendo fuerza y está ganando fuerza la gestión.

 

Video: Lucía Gutiérrez y Juan José Martí.

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