Agarrate Catalina no ha parado de recorrer el mundo llevando como bandera la expresión artística más popular de nuestro país: la murga.
La Catalina ha sido vista paseando y coqueteado en los suelos de París. Ha deambulado por tierras españolas conociendo Barcelona, Madrid, Zaragoza, Santander, Vigo y Cádiz, siendo la primera murga uruguaya que se deje ver en esta región, donde la leyenda sobre el origen de este arte vive a flor de piel. Después, regresó para saludar al presidente Fernando Lugo en su asunción como presidente de Paraguay. También se fue a conocer México, Chile y Argentina, donde ha sido vista en una infinidad de veces.
Esta vez, el conjunto de los hermanos Cardozo se presentará en Cuba, una región que representa un mojón histórico de los hechos más importantes que se sucedieron en el siglo XX. El director de la murga, Yamandú Cardozo, nos habla de este viaje y de las expectativas de la murga que con su aparición sacudió hace años los cimientos del carnaval uruguayo.
¿Cómo surgió el viaje a Cuba?
La agencia de viajes Siur, que trabaja hace muchos años llevando gente a Cuba, tenía ganas de festejar sus 25 años llevando una murga por primera vez a cantar a suelo cubano. A nosotros nos encantó la idea de ir a hacer murga en un lugar donde nunca se hizo, porque hemos tenido la suerte de andar por varios lados con la murga a cuestas y con la murga como posibilidad de conocer lugares a los que jamás hubiésemos llegado.
¿Cómo están programadas las actividades que van a hacer?
Vamos a estar desde el primero de setiembre al 10. Hay toques y visitas a lugares emblemáticos que todo el mundo debería recorrer si va a Cuba, como Santa Clara, el Museo del Che o La Plaza de la Revolución. Ahí la murga va a hacer pequeñas funciones. Después, tenemos actuaciones grandes en un teatro y en Cienfuegos, en la universidad donde hay muchos uruguayos estudiando. Como hijos de una generación a la que la revolución cubana movilizó, entre otras cosas, a arriesgar su vida para intentar cambiar el mundo para nosotros, está mortal que lo que hacemos nos lleve a ese lugar. Conceptualmente está buenísimo.
¿Es como llegar a la raíz de las cosas que los movilizan?
Creo que sí, de una forma distinta y de otro lugar. Muchas de nuestras inquietudes, que tienen que ver con la necesidad de una cosa un poco más justa deben venir desde ahí. Y para los que no les pasa eso, también está buenísimo viajar a Cuba, porque para el mundo hubo un antes y un después de la revolución cubana. A favor o en contra, es un lugar al que hay que ir. Me pasó cuando tuvimos la chance de tocar en La Sorbona, que es un lugar iconográfico de la cultura formal y académica a nivel mundial. Que ese lugar reciba una expresión del arte más popular como lo es la murga, está buenísimo conceptualmente. Además, estar donde se gestaron movimientos que sacudieron al mundo es muy disfrutable.
¿En lo personal debe ser también especial que lo que vos escribís llegue a esos lugares y forme parte de ese arte?
Te parte la cabeza. Nosotros acuñamos una frase con mi hermano que es que está buenísimo ser en un determinado momento los abanderados de esto, pero como los es cualquier conjunto artístico que sale de su país. Ni locos hay que confundirse con que uno es la bandera. Llevamos este género que lo hicieron otra cantidad de personas y nosotros tenemos la suerte de hacerlo de la manera que podemos y como nos sale. Mostrar en esos lugares lo que hacemos en estos rincones del mundo es un disfrute. Además, Cuba tiene una relación muy fuerte con la música, los percusionistas están pirando antes de ir y quieren conocer todo. Nosotros (los Cardozo) nos llevamos a nuestros viejos que soñaban con conocer Cuba. Es un viaje que promete mucho.
¿Es la primera vez que tus padres viajan con la murga?
Mi vieja fue la primera vez a Buenos Aires. Este es el viaje al que más gente se ha sumado. Vamos a ser como 40 y va a ser increíble compartir esa experiencia con la gente que uno quiere. Sin dudas, va a ser el más familiar de todos lo viajes. Esto es una cosa muy de La Catalina, hay ciertos ámbitos en los que solamente está la murga, pero siempre que podemos compartimos con la familia está divino. Para mis tíos que me fueron a ver a la Trastienda en Buenos Aires fue increíble, ver lo que pasa con sus sobrinos en Argentina y como nos quieren. Encontrarse un tipo en Santiago del Estero con un tatuaje de La Catalina en el brazo como si fuera la lengua de los Rolling Stones es increíble. No medís lo que pasa y que a eso lo pueda ver la gente que te quiere es impresionante.
Ustedes en sus repertorios de estos últimos años hacen referencia a temas relacionados con el comunismo, ¿hay cosas que piensan sacar por miedo a que no se entiendan en Cuba?
Siempre se nos plantea esa duda ante un territorio nuevo con un público virgen, que no tiene idea del chip murguero. Nos pasa hasta en Argentina que es el lugar en el que menos hay que explicar, porque es como una cuestión natural que ellos entienden que nos paramos desde el mismo lugar para criticar, desde la ironía y desde un humor casi tanguero. Nos ha pasado en México, en España y en cada lugar al que nos enfrentamos. Eso nunca se sabe hasta que estás ahí, no sabés si se van a morir de risa o te van a cagar a botellazos. Es maravilloso cuando la gente entiende y abraza lo que vos le proponés, porque ahí tenés la ilusión de que no somos tan distintos y estamos más cerca de lo que pensamos. Generalmente nos ha pasado eso.
¿En algún lado no los han entendido?
Pasó en un festival en Valparaíso (Chile) que era más bien rockero y nosotros caímos pintados y disfrazados de cucarachas a hablar sobre el mundo y nos gritaban “fuera”. Ahí paramos y hablamos un rato e hicimos el cuplé de McDonald’s que la gente lo entendió y estuvo buenísimo. Obviamente, siempre tratamos de informarnos con artistas locales que conocemos y testeamos un poco la cuestión antes de ir. Hubo lugares en México que no pudimos hacer el cuplé de Dios porque nos avisaron los productores que igual nos prendían fuego todo.
¿Piensan que puede pasar algo similar en Cuba si se roza algún tema que tenga que ver con el comunismo?
Capaz que está bravo y hay cierto manejo del humor que se tiene que entender que es ironía. Yo también estoy en la duda. Va a estar salado. Por suerte la murga tiene un repertorio grandecito como para que en cada función haya cosas representativas propias de la murga, que no son sólo de La Catalina. Hacemos una presentación, una serie de cuplés, una canción final y una retirada, para que los tipos se lleven una noción cabal de lo que para nosotros es la murga. Obviamente, también nos adaptamos al lugar. Cuando tocamos en Francia trabajamos más con la parte musical e intentamos que el foco de atención esté en la cuestión escénica o en lo coral, más allá del lenguaje. Lo hemos pensado y estamos viendo con la gente de allá y nos pusimos en contacto artistas de allá. Nosotros queremos que los tipos de verdad aprovechen ver algo distinto y que lo comprendan de la mejor manera.
¿Tienen algún repertorio que se hayan armado especialmente para llevar al exterior?
Hay cosas que se han ido agregando y que funcionan en todos lados. Lo bueno es que la murga tiene, y eso ha sido nuestra preocupación, diferentes recursos humorísticos para que nuestro mensaje sea más inclusivo y comprendido por todo el mundo. Entonces, en lugares donde no funciona cierta búsqueda, funciona otra. Nosotros hemos ido con cosas preparadas y las hemos cambiado sobre la marcha. Eso pasa siempre y por eso las funciones están “vivas”. De repente nos damos cuenta que no está saliendo algo y decimos “plan B, por favor, urgente cambiemos”. Estaremos definiendo en estos días qué es lo que vamos a hacer en Cuba. Probablemente cantemos más.
¿De qué va a tratar Agarrate Catalina este año?
Viene por el lado de la civilización. No sé si es exactamente ese el título, pero va a rondar a las civilizaciones.
¿Quiénes están escribiendo?
Yo, Carlos (Tanco) y Tabaré (Cardozo). Además siempre sumados el Rafa (Cotelo) y mi hermano (Martín Cardozo). También este año contamos con el “Coco” Alberto Rivero que se sumó este año desde la cocina del espectáculo aportando lo suyo. Somos una barrita como de seis personas que nos juntamos una vez por semana a escribir y generalmente perdemos más el tiempo de lo que escribimos, pero lo disfrutamos.
¿Cómo se hace para escribir siendo tantos?
Estamos mutándolo permanentemente, porque en carnaval uno labura con una fecha de estreno y hasta el último momento estás agregando cosas y recortando. Nosotros nos juntamos a ponernos en sintonía y decimos “mirá Carlitos anda en esto, Tabaré en esto y a mí me pasa esto”, y ahí definimos qué queremos comunicar. Elegimos un hilo temático y a raíz de eso pensamos diferentes bloques. Después, también trabajamos sobre lo que hizo el otro. Por ejemplo, yo estoy dos semanas con una cosa y no me sale nada, entonces se lo mando a Carlitos, él lo agarra y hace una maravilla parado sobre esas cosas que se me ocurrieron a mí. Además, al estar Tabaré y el Coco hay ideas que ya nacen con música o puesta en escena.
¿Se deja afuera mucho material?
Nos destrozamos las cosas, cortamos y tijereteamos sin ningún problema. El espectáculo es de 45 minutos y generalmente escribimos 60 o 70 y después depuramos otra vez.
¿Qué otros proyectos tiene la murga este año?
Estamos salvando una gira que teníamos programada con un formato de Tabaré acústico con un cajón, un acordeón y un violín, y La Catalina funcionándole como coro. Además, la murga cantando cosas de toda su historia. Estuvimos haciéndolo en Buenos Aires en la Trastienda y lo teníamos pensado para hacerlo en todo agosto en el interior del país. Con la cuestión de la gripe A se cancelaron un par de funciones, pero la idea es retomarlo ahora. En setiembre está lo de Cuba y después vamos a Paraguay. En octubre tenemos los Festivales Internacionales de Teatro en conjunto con el Instituto Nacional de Teatro, en Argentina. Lo venimos haciendo desde hace ya tres años. Recorremos más o menos 10 provincias y representamos al teatro popular uruguayo. Y por último, tenemos la prueba de admisión que la estamos preparando en conjunto con estas otras actividades.
Quienes quieran viajar con Agarrate Catalina a Cuba pueden informarse en la página de Siur