El jerarca reconoció que "hay críticas concretas a la herramienta específica" pero no a "la idea de un sistema de evaluación de aprendizaje".
"Todo profesional que durante mucho tiempo tuvo un monopolio de la evaluación va a sentir cierta amenaza cuando aparece un modelo evaluatorio que es externo", explicó. "Esas resistencias son normales y esperables", consideró, y dijo que los sindicatos de la educación han tenido una postura "crítica" al respecto de las evaluaciones estandarizandas internacionales y a la evaluación formativa en línea.
"¿Hay elementos a corregir? Posiblemente. Lo que no hay es, desde la autoridad, y hablo desde el Ministerio de Educación y Cultura, la idea de decir 'la evaluación del sistema educativo deja de existir'. No, por el contrario, se deben profundizar", afirmó Filgueira.