“La Sociedad Uruguaya de Pediatría, a través de su Comité de Prevención de Lesiones No Intencionales, pone en conocimiento de la población una situación que ha despertado la alarma de pediatras y cirujanos plásticos de los servicios de Urgencia”, comienza el comunicado.
Según el texto “en todos los casos” donde hubo jóvenes y niños lastimados “se evidenció la falta de supervisión de adultos”.
“En el verano pasado (diciembre 2014-enero 2015) llamó la atención el grave daño que causó un mega petardo o super bomba, un verdadero explosivo que provocó la amputación de varios dedos de las manos de al menos seis niños”, señala el comunicado.
Este tipo de bomba “se apoya sobre el suelo, con una mecha para encender”, pero “los niños y adolescentes lesionados tomaron la bomba con su mano no hábil, la encendieron con su mano hábil y al intentar soltarla el dispositivo detonó provocando mutilaciones y daños irreparables en una o varias falanges”.
“Los seis menores lesionados quedaron con secuelas estéticas y funcionales. Sin ser expertos en el tema de explosivos, impresiona que la bomba referida haya determinado lesiones tan graves, lo que pone en tela de juicio su seguridad, incluso con un uso supervisado o manipulado por adultos competentes”, dice el texto.
“La Sociedad Uruguaya de Pediatría y su Comité de Prevención de Lesiones No Intencionales alerta a la población y recomienda que en general los niños y adolescentes no manipulen artefactos de pirotecnia, salvo los que se han probado inofensivos. Y en particular exhortamos a que los menores de edad no tengan contacto con esas bombas o verdaderos explosivos que tanto daño han causado”, concluye.