¿Saben qué? Acá, en Uruguay, Tenfield aplica la censura, acalla voces, compra medios. Les juro. Aunque no lo puedan creer.
¿Y saben qué también? José Mujica y Francisco Casal tuvieron tal connivencia que por primera vez en la historia un presidente ordenó el cierre de un juicio contra un empresario. Eso sin contar el viaje a Madrid que pagó Casal, la TV digital que le otorgó Mujica, la salida de Bauzá de la AUF y la salida de Lescano del ministerio pedidas por el empresario y ejecutadas por el presidente. Y varios etcéteras.
¿Y pueden creer que Casal sacó programas y periodistas críticos de la TV privada e hizo levantar la sección deporte de TV pública porque no le gustaban los presentadores?
¿Y que hoy en la pantalla solo quedan programas deportivos afines a Tenfield con la única excepción de Estadio Uno?
¿Insólito no? Increíble.
Y seguro que tampoco saben que decenas de periodistas se autocensuran para mantenerse y que para un diario Casal dejó de ser Al Capone y pasó a ser Caperucita de un día para el otro.
Y resulta que opinan de la censura en ARGENTINA a Víctor Hugo. Realismo mágico.
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