En 2009 se hizo la primera movilidad regulada, también llamada “apertura del corralito mutual”, y se habilitó a los usuarios del Fonasa con tres años de antigüedad en un prestador a cambiarse. Hubo 227.000 habilitados de los cuales 18.632 se pasaron a otro prestador, un 8,21%. La mayoría (10.049) fue de una mutualista a otra.
Al año siguiente (2010) hubo casi 100.000 habilitados más y unos 22.504 se cambiaron de prestador. La mayoría (12.980) de ASSE a una mutualista.
Si se toma en cuenta todo el periodo desde 2009 a 2015, en números reales creció la cantidad de cambios, pero el porcentaje baja porque son más los habilitados para hacerlo.
En 2015, hubo 1.526.872 habilitados y 62.032 cambiaron de prestador, un 4,06 %.
A partir de 2011, hubo usuarios que se fueron de un prestador privado y eligieron ASSE. Esto no había pasado en los dos años anteriores y aunque el número de personas que eligen esta opción es menor, las migraciones del sector privado a ASSE no pararon de crecer. En ese 2011 fueron 1.695, un 3,16 % del total que se cambió y en 2015 el porcentaje creció a 4,55 %, unos 2.823 usuarios.
Además, al principio solo estaban habilitados a cambiarse pasivos y activos, estos últimos son la mayoría hasta hoy. En 2010, unos 21.930 activos se cambiaron y ahora se mantienen en un promedio por encima de 30.000.
Luego, a partir de 2011, la posibilidad se abrió a otros usuarios del Fonasa. Los menores primero y al año siguiente los cónyuges.
En 2011, hubo 8.811 menores que cambiaron de prestador y hasta 2015 la cifra no paró de crecer. En ese año hubo 13.411 menores que migraron de prestador.
Los cónyuges, que quedaron habilitados a cambiarse a partir de 2012, representaron 3.718 movimientos. Este colectivo tampoco paró de crecer hasta hoy y en 2015 representó unos 6.106 cambios.