Michel Temer asumió como presidente de Brasil luego de la destitución en el senado de Dilma Rousseff. Temer se dirigió a la población en un discurso de cinco minutos, grabado, donde dijo que Brasil es un país extraordinario y se encomendó a Dios.
Actualizado: 01 de setiembre de 2016 — Por: Redacción 180
Temer junto a Aecio Neves, el candidato derrotado por Dilma Rousseff en las urnas (ANDRESSA ANHOLETE / AFP)
“Con la certeza de que vamos a hacer juntos un Brasil mucho mejor. Pueden creer. Cuando Brasil quiere, Brasil cambia. Gracias. Buenas noche a todos y que Dios nos bendiga en nuestro camino”.
Así asumió Temer y viajó a China para el G20. En un mensaje grabado, destacó los valores de Brasil para volver a la senda del crecimiento y dijo que hay indicadores que ya dan confianza.
“Brasil es un país extraordinario, posee unos recursos en abundancia. Trabajamos mucho, somos personas dispuestas a despertarnos temprano y dormir tarde en busca de nuestro sueño. Tenemos un espíritu emprendedor, desde los microempresarios a los grandes industriales”, afirmó.
“El presente y el futuro nos desafían. No podemos mirar para adelante con los ojos en el pasado. Mi único interés y que lo encaro como una cuestión de honor, es entregar a mi sucesor un país reconciliado, pacificado y en ritmo de crecimiento”, agregó.
