La Asamblea Instituyente por Salud Mental, Desmanicomialización y Vida Digna expresó que el proyecto de ley sobre salud mental aprobado en el senado no refleja el aporte de las organizaciones sociales que participaron de la discusión previa.
“Ocurría una cosa bien interesante cuando esto se discutía en el Senado, se hablaba de ‘ellos’ los enfermos, ‘ellos’ los trastornados. Ellos y nosotros, que tiene que ver con lo que se sostiene socialmente de que la locura es ajena, la enfermedad es de otro”, dijo a 180 María Paula Correa, vocera de este colectivo.
La asamblea cuestionó que el proyecto utilice términos como “trastorno mental” porque reduce el tema solo al campo de la psiquiatría.
“Si la ley sigue sosteniendo eso va a ser difícil terminar con esas líneas sociales, que son las más duras y que en cierta forma tienen que ver con los efectos de encierro, aislamiento, de la diferenciación con las personas. Definir el trastorno mental en la ley hace que sea la psiquiatría la que determine el abordaje. Del mismo modo se habla de unidades de psiquiatría en hospitales generales y no de unidades de atención a la salud mental”, agregó.
Correa, vocera de la asamblea, es psicóloga. Trabajó en las colonias durante un año, cuando fue estudiante y reconoce que la ley es un avance, pero aclara que falta mucho. “Las condiciones de vida de las personas eran extremas, entre la gente y los funcionarios, fermentan las peores condiciones. En cierta forma queda un sabor amargo porque si bien no es la ley que pensamos, la ley anterior tiene 80 años y esto es importante”, expresó.
Esta asamblea es parte de la Comisión Nacional por una ley de salud mental, un espacio político no partidario conformado por diversas y heterogéneas organizaciones, según su propia definición.
La ley tuvo un fuerte impulso de las organizaciones sociales e incluso en la votación se les reconoció que pusieron el tema sobre la mesa. El proyecto aprobado en el Senado restringe la hospitalización y propone el cierre progresivo de las instituciones asilares. Este es uno de sus grandes hitos. Sin embargo, Correa dijo que si no contiene un cronograma concreto de cierre esto será solo una intención.
“Esto es importante porque hay gente que vive y otros que trabajan en esos lugares. Entonces, si no hay un plan, ni un cronograma, pensamos que no va a suceder. Si no hay una fecha no va a llegar a concretarse realmente”, expresó.
Correa afirmó que ahora la asamblea va a tratar de contactarse con los diputados para plantearles estos reparos porque entienden que todavía están a tiempo de modificarla. Incluso el día después de la aprobación de la ley se reunieron en Facultad de Psicología para discutirlo.