López Romanelli volvió al Teatro Solís para presentar Bajo el árbol durante estas vacaciones de julio. Responsable de un verdadero clásico de las propuestas para niños, cuestionó que incluso durante las vacaciones de julio, las propuestas infantiles ocupen un lugar lateral en la cartelera.
“Cuando hablamos de generar nuevas audiencias, nuevo público para el teatro, está acá, en vacaciones. Son los niños el público que hay que traer al teatro. Cuando armamos los espectáculos para niños para rellenar los horarios de la tarde, no los priorizamos, estamos dando un mensaje equivocado. El hecho de que no haya doble o triple función los fines de semana (de las obras para niños) y sí entre semana, habla a las claras de que las decisiones de los teatros buscan priorizar el teatro de adultos como la sociedad entera prioriza a los adultos”, dijo durante una entrevista con No toquen nada.
El artista invitó a quitarle el rótulo de vacaciones para niños y de teatro familiar a estos 15 días a mitad de año. “Hagamos que en estos 15 días, una vez en el año, los niños sean prioridad para algo”, reclamó.
En esa línea también reflexionó sobre lo difícil que resulta para los adultos quitar la vista del celular durante una hora u hora y media. Y sobre todo se refirió al mensaje que eso traslada a los niños.
“Pretendemos que paren un segundo. No cuesta nada, hay que aprender a mirar un poco. No hay nada en este espectáculo que dure más de un minuto y medio. ¿Cuál es el mensaje cuando saco un celular mientras estoy con mi hijo? ¿Por qué no puedo tener un ratito para construir con mi hijo sobre lo que veo, sobre cómo lo estoy interpretando, incluso para decirle que no sé lo que está pasando?”, preguntó.
López Romanelli señaló que todos se quejan y hablan de la alienación de los niños con la electrónica y de la vorágine con que se vive. Él propone parar un poco y mirar.
“No sumarme a esa vorágine y tratar de construir algo juntos, con la familia, que mires para el costado y veas que tu papá está disfrutando algo que vos también”, afirmó. Y lo que es mejor: “cuando te ve emocionarte o dudar frente a las cosas, tu hijo se va a permitir hacerlo”.