Veterinarios aún no se ponen de acuerdo sobre perros potencialmente peligrosos

La facultad, la academia y la sociedad de veterinaria consideran que "la raza puede ser un factor predisponente, pero no un factor determinante de la agresividad canina".

Actualizado: 29 de julio de 2018 —  Por: Redacción 180

Veterinarios aún no se ponen de acuerdo sobre perros potencialmente peligrosos

AFP

El documento "Tenencia responsable, bienestar animal y control de la población canina", un trabajo elaborado por la Facultad de Veterinaria, la Sociedad de Medicina Veterinaria y la Academia de Veterinaria, señala sobre los perros potencialmente peligrosos (PPP) que "la raza puede ser un factor predisponente, pero no un factor determinante de la agresividad canina".

Por ejemplo, dicen que "aproximadamente un 50% de los perros que participaron en eventos agresivos era mestizos o cruzas, no razas puras".

Además agrega que "los aspectos ambientales y de educación tienen mayor peso que lo genético a la hora de prevenir problemas de agresividad canina".

"Existe una predisposición genética de algunos animales, en cuanto a la definición de sus conductas finales, lo que se denomina 'temperamento', el cual, sumado al ambiente, da como resultado el carácter final del perro. El ambiente influye en un 80% en el resultado final, mientras que la carga genética influye sólo en el restante 20%", dice el texto.

José Piaggio, decano de la Facultad de Veterinaria, dijo a No toquen nada que "es difícil ponerle porcentajes". "Estamos hablando de peligro: cualquier perro puede ser peligroso según el contexto. Para un niño un perro pequeño puede ser muy peligroso. Este fue un tema bastante polémico en el grupo que trabajó, donde básicamente ahí la gente estudia más la parte de comportamiento y se quedó específicamente en profundizar esta temática", explicó.

Juan José Mari, presidente de la Academia de Veterinaria, dijo que "hay una discrepancia a nivel internacional sobre si declarar razas que son más peligrosas que otras". "Hay países que lo han hecho y han sacado de esa lista algunas razas. Evidentemente el tema no está terminado. Lo que sí es importante es que la gente se convenza de que hay perros que por su tamaño, por su fuerza, por la forma en que fueron creados, tienen mayores posibilidades de que, cuando causan daños, sean muy extremos", señaló.

"Lo que deberíamos hacer es que la gente que compre razas con mucha fuerza y lo usa para defensa o porque le gustan, sea consciente de los riesgos que está asumiendo. La gente tiene que tener consciencia de que si tiene animales que pueden ser peligrosos o que pueden tener mayor fuerza, debe ser una tenencia responsable con mayor criterio", agregó Mari.

Margarita De Miquelerena, presidenta de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay, consideró que "no es un tema de obligar sino de crear consciencia". "No todos los animales tienen el mismo temperamento y no todos los propietarios tienen temperamento para controlar al animal", dijo.

"La mayoría de los propietarios que tienen dificultades con animales es porque no lograron imponer su liderazgo", señaló.

¿Licencia para tener un PPP?

"Pasa por educación y no por reglamentación. El decreto que regula la ley de bienestar animal le da a Cotryba (Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal) la posibilidad de reglamentar la tenencia de PPP, y hubo un documento que sugería la posibilidad de generar un permiso similar al de porte de armas", explicó Piaggio.

"No creo que debemos llegar a tal extremo", consideró Mari. "Tenemos que convencer a la gente de que hay razas que tienen que ser tratadas de otra manera", opinó.

"Una reglamentación de ese tipo no va a ser fácil de llevarla adelante. Habría que hacer todo un juzgamiento de cada persona que va a tener una mascota", dijo el presidente de la Academia de Veterinaria.

Para De Miquelerena "el animal que es protagonista de un hecho de agresión debe someterse de ahí en más a un contralor de la tenencia de ese animal y del propietario".

"El 50% de los animales son cruza. No es la raza. Hay gente que tiene razas que pueden ser más agresivas y son animales que se comportan correctamente, sin problemas y en un contexto familiar adecuado", señaló.

"Muchas veces la gente no consulta y adopta un animal muy activo, grande, que necesita mucho ejercicio, para un departamento de 60 metros. Se va a trabajar en la mañana y viene a las seis de la tarde. El animal no tuvo ejercicio, generalmente destruye la casa. Ahí no es un problema de agresión, es que el propietario antes de adoptar debe saber qué condiciones tiene y qué es lo que espera del animal", explicó.

 

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