Un Nobel que matiza las diferencias entre ciencias básicas y aplicadas

Los comienzos como investigador de ciencias básicas de uno de los ganadores del Premio Nobel de Medicina, James Allison, acortan las distancias con las ciencias aplicadas y demuestran que “el trabajo básico puede llevar a una contribución a nivel clínico”, según dijo a No toquen nada la investigadora científica Diana Bonilla.

Actualizado: 07 de octubre de 2018 —  Por: Redacción 180

Un Nobel que matiza las diferencias entre ciencias básicas y aplicadas

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Allison se dedicó durante varias décadas al estudio de las células T del sistema inmune, que cuidan al cuerpo pero no logran combatir a las células cancerígenas.

Entonces, “fascinado con ver qué receptores activan y bloquean estas células, su vida se cruza con la oncología y encuentra que no hay un tratamiento que no sea tan invasivo como la quimioterapia, radiación y cirugía”, relató Bonilla.

A partir de entonces, Allison enfoca su trabajo en la inmunoterapia, un tipo de tratamiento contra el cáncer que busca la activación del propio sistema inmune del individuo y que le permite alcanzar la destrucción de las células cancerígenas.

“Su Nobel es una muestra de cómo se encuentran las ciencias básicas con un problema de salud y logran encontrar alternativas de tratamiento”— Bonilla.

La discusión sobre el alcance y la importancia de las ciencias básicas y aplicadas es recurrente en el área. Sobre este tema, el doctor en Inmunología Marcelo Hill, explicó que si bien “hay preguntas llevadas por la curiosidad que son las que más se acercan a las ciencias básicas y hay otras impulsadas por resolver problemas que son las del contexto de las aplicadas, es más difícil cuando uno quiere clasificar investigadores”.

“¿Allison es investigador de ciencias básicas o aplicadas?”— Hill.

El científico de 70 años que ganó el Nobel de Medicina 2018 empezó con preguntas básicas, “tuvo una idea brillante y cuando nadie creía en la respuesta inmune antitumoral, él creyó que su ciencia básica podía ser útil para llevarla a pacientes”, recalcó Hill, director del Laboratorio de Inmunorregulación e inflamación del Institut Pasteur de Montevideo.

Además, dijo que “los investigadores básicos no saben cuándo pueden terminar en un proyecto aplicado y si alguien dice que hace ciencia aplicada y nada de básica, probablemente sus bases no sean sólidas”.

“Las aplicaciones con más ciencias básicas tienen más chances de llegar a resultados concretos”— Hill.

Este premio Nobel fue visto por ambos científicos como un incentivo para los investigadores de ciencias básicas, una demostración de que “el trabajo básico puede llevar a una contribución a nivel clínico”, indicó Bonilla.

En Uruguay

La inmunoterapia es un tipo de tratamiento contra el cáncer que busca la activación del propio sistema inmune del individuo y que le permite alcanzar la destrucción de las células cancerígenas. El jurado del Nobel dijo que los ganadores se dedicaron a buscar la forma de quitar "los frenos" y "apoyar los buenos pedales de aceleración" del sistema inmunitario para luchar contra la enfermedad.

El trabajo sobre inmunoterapia en Uruguay se enfocan en la inflamación anterior a la respuesta inmunitaria, que dirige la respuesta. “La pregunta de fondo es entender cómo funciona el sistema inmune para manipularlo mejor y predecir las respuestas”.

En nuestro país existen tratamientos de inmunoterapia, los fármacos están disponibles pero no son financiados por el Fondo Nacional de Recursos (FNR), entonces se utilizan en casos muy puntuales. Además, “la investigación clínica está muy poco desarrollada en Uruguay y tenemos que trabajar fuertemente para que avance”, dijo Hill.

Según el científico uruguayo la investigación clínica ofrece a ciertos pacientes la posibilidad de acceder a fármacos y “va madurando recursos humanos en este tema”.

“Uruguay tiene un sistema de investigación clínica poco desarrollado, hay que aceitar una logística compleja para que se hagan en tiempos compatibles para este proceso, porque no sirve que un ensayo clínico se apruebe cuando ya no es pertinente”, conluyó Hill.

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