Palamidessi, que nació en Argentina, contó que al trabajar desde el exterior siempre le llamó la atención un dato uruguayo. “Uruguay tiene la tasa de egreso de educación secundaria más baja de América Latina junto con Honduras y Nicaragua, está entre el el 38% y el 40%. Eso no coincide con el grado de desarrollo relativo del país, con el país con mejor índice de Gini de la región, se ve un problema. Esto se llama exclusión y parte de nuestro sistema educativo la está reforzando”, indicó.
También se refirió a los niveles de competencia de lectura y matemática que implican que alrededor del 50% de los niños van a tener muchas dificultades para acceder a la educación media.
“Mi interpretación es que estamos ante un problema, porque evidentemente los niveles de competencia lectora que había en un país con una economía agroexportadora con núcleo de administración urbana eran suficientes. Pero para un país con tres millones de habitantes que quizá llegue a cuatro en 2050, si no tiene una población altamente educada el país va a tener muchos problemas. Todo aquello que mueve la economía de servicios, de conocimientos y creatividad, que está definiendo el mundo de ahora en adelante, no va a encontrar bases”, dijo Palamidessi.
Ante este panorama, Palamidessi sostuvo que la educación uruguaya no está cumpliendo con su rol de reducir la desigualdad social e incluso la está agrandando.
“La posibilidad de terminar la educación media para una persona del último quintil es del 7%”, comentó.
“Noventa y tres personas de cada 100 no van a terminar la educación media si pertenecen al 20% más pobre de la población”— Palamidessi.