Al inicio la idea era sólo dar clases de forró, hacer presentaciones puntuales y reunir a la comunidad brasileña en Montevideo alrededor de un ritmo muy popular en Brasil, especialmente en el nordeste.
Para sorpresa de Lia Machado, una de las creadoras de Forró Montevideo y que llegó a Uruguay hace tres años, los uruguayos fueron los más entusiastas de la nueva propuesta, y a ella se sumaron otros extranjeros.
“Empezamos chiquito, con 10 personas, y hoy los uruguayos son 90% de los alumnos. También alemanes, australianos y personas de otros lados del mundo”, dice ella, que es maestra del ritmo, actriz, productora y directora.
El grupo creció, se juntaron músicos para aportar canciones en vivo a los encuentros, y de este colectivo nació Forro Montevideo. Hoy en día el movimiento está compuesto por dos bandas (un trío de candombe y un trío de forró unidos en un sexteto, la banda Forrocandombe), varios maestros de forró que visitan Montevideo esporádicamente y vienen de Brasil y Argentina, y alumnos que bailan y estimulan a principiantes en clases abiertas en la playa, en plaza, en clases particulares y en fiestas.
De la unión de alumnos de diferentes orígenes, de la mezcla entre experiencias artísticas anteriores de los integrantes del colectivo nació un ritmo híbrido y que da personalidad al grupo, el “forrocandombe”.
“Todos los uruguayos somos un poco doble chapa, fronterizos. Yo soy de frontera y siempre mamé un poco de cada género de la música brasileña y uruguaya”, afirma Alberto Carneiro, uruguayo de Rivera que es uno de los fundadores de la iniciativa y también integra la banda Papo Furado, de forró tradicional.
Alberto cuenta que el forrocandombe se baila como forró y como candombe. Se puede bailar suelto o en pareja. “Tenemos alumnos de Lia que lo bailan. Están, por ejemplo, Micaela, muy buena bailarina de candombe que baila forró, y Tadeu, un brasileño muy particular, que baila muy bien forró y va a todos los candombes acá. Ambos naturalmente se juntaron a bailar una clase y hacen un pasito de forró básico, frente y atrás, con movimientos de hombros como el candombe. Por momentos bailan sueltos y por momentos en pareja. Mucho más fácil y natural de lo que uno puede imaginar.”
Parque Rodó
Durante el verano el colectivo tiene varias actividades planificadas y se realiza una muestra del ritmo todos los domingos a las 18 horas en el Parque Rodó, “cerca de las lanchitas”.
Aunque tenga alumnos de una amplia franja de edad (“de 19 a 66 años”), para 2019 el colectivo planifica empezar clases especiales para niños y para grupos de personas mayores. También la modalidad “forró fitness”, destinada a los que quieran perder kilos al ritmo del baile.
