Es una vuelta “bastante natural”, dijo Campodónico. “Realmente, durante los 10 años que estuvimos sin tocar, no hubo ningun motivo que nos hiciera volver a reunirnos”. Eso pasó en noviembre de 2008, cuando en una presentación de Bajofondo, Juan Campodónico, Carlos Casacuberta y Fernando Santullo -léase, LMental- tocaron Mal de la cabeza. “Fue una explosión de emoción nuestra y del público que estaba ahí. Eso fue lo que nos dio el impulso y la energía”, contó Campodónico a 180.
Cuando llegó la invitación para tocar en el Pilsen Rock, fue “algo lógico y natural”. “Como que le encontramos sentido, vimos que aún esta música -que no había sido tocada tanto- seguía teniendo sentido, no sólo para nosotros, sino que la gente quería escucharla”.
Campodónico reafirmó esas creencias cuando tocó en Durazno. “La música está como muy fresca, como que la hubiéramos guardado en un freezer, la descongelamos y estaba perfecta después de 10 años”.
La vuelta, parte II
Luego de la presentación en el Pilsen Rock, llegó lo evidente: fanáticos rogando por una nueva presentación de Peyote. “Todo el mundo nos empezó a decir: ‘no pude ir a Durazno, toquen en Montevideo’. Cuando pasó a ser enormemente obvio, decidimos hacerlo”, contó el guitarrista.
La década de ausencia fue “una buena excusa”, dijo Campodónico, quien agregó a la lista de razones para la vuelta: “habernos reencontrado haciendo música”. En su caso personal, hacer música con Santullo para Bajofondo “también tuvo que ver con las ganas de retomar el Peyote, aunque sea en un plan en vivo”.
El show se viene presentando como “La vuelta y la despedida”, frase con la que Campodónico no está muy de acuerdo. “Realmente no hay ningún plan ni ninguna estrategia a futuro, solamente están las ganas de decir: ‘esta música la tocamos muy poco en vivo y es una música que todavía nos gusta, que no ha envejecido’. Aunque sea solamente eso de llevar en vivo aquellas canciones de hace 10 años. Eso ya tiene suficiente interés para nosotros”.
“Esa frase -‘La vuelta y la despedida’- es totalmente errónea. Yo la primera vez que la vi pensé, ¿quién puso eso?”, contó Campodónico a 180. “No es así. La realidad es que no tenemos ningún plan. Para mí, está ese ingrediente de que ni nosotros mismos sabemos si vamos a volver a tocar o no”.
“No es para nada una despedida, no está concebido de esa manera”, afirmó.
Fernando Santullo le dijo a 180 que desde que salió Terraja (1998) tocaron sólo cinco veces. “Cuando nos invitaron al Pilsen Rock dijimos que sí porque podíamos hacer ese show que nunca hicimos. Y cuando tocamos, quedé asombrado. La gente se sabía las letras. ¿Qué carajo pasa?, pensaba”.
“Estoy totalmente de acuerdo con esa apreciación”, manifestó Campodónico. “Recién ahora estamos haciendo shows donde incluimos muchos temas de Terraja, los podemos hacer bien en vivo y presentarlos de una manera que nos tiene como contentos”.
