Arañas y escorpiones en Uruguay: poco peligrosos y muy útiles

“Hace muchos años que en nuestro país que no hay un accidente mortal que se haya demostrado que lo causó una araña”, dijo a No toquen nada la doctora en Ciencias Biológicas Anita Aisenberg, especializada en Comportamiento animal y selección sexual en arácnidos.

Actualizado: 03 de febrero de 2019 —  Por: Redacción 180

Arañas y escorpiones en Uruguay: poco peligrosos y muy útiles

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En uruguay hay dos grandes grupos de arañas y se las agrupa así por su forma. Una categoría son las migalomorfas, que son los ejemplares más grandes, que se suelen ver en las carreteras que llevan al este de Uruguay.

“Son grandes insecticidas. Matan, entre otras cosas, al bicho candado o torito, que es un animal cuya larba se alimenta de pasto y está considerada plaga nacional por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Estas arañas son grandes controladoras de este insecto cuando es adulto, evitan que se reproduzca y se lo comen en grandes cantidades”, dijo el investigador Carlos Toscano, especializado en comportamiento sexual en escorpiones y opiliones.

“La función que cumplen las arañas favorece mucho a los seres humanos”— Toscano.

El otro grupo es el de las araneomorfas, que se caracterizan por hacer telas. Un ejemplar muy abundante de este tipo de arañas en Uruguay es la conocida como araña lobo y, al igual que el resto de las pertenecientes a este grupo, aparecen (incluso en jardines) durante los meses de verano.

Casi sin peligrosidad

“En Uruguay hay solamente dos especies de arañas que son realmente peligrosas para el ser humano. Las arañas del banano del año pasado se trataron de unos ingresos muy eventuales que generan estos casos de conmoción”, indicó Toscano.

Fuera de las que ingresan de países vecinos, en Uruguay circula la araña “de  atrás de los cuadros”, que suele estar detrás de cosas que se mueven poco: cuadros, muebles, etc., y la viuda negra, que vive generalmente en plantaciones y serranías, “aunque durante algunas sequías ha bajado a praderas y viñedos”, sostuvo Aisenberg.

Además de la poca frecuencia de casos peligrosos, la reacción indicada ante un accidente no requiere de una celeridad milagrosa. “Lo que hay que hacer ante un ataque es agarrar al bicho o los pedazos que quedaron del animal si uno lo mató e ir al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) del Hospital de Clínicas”, aclaró Aisenberg.

A su vez, Toscano desmitificó la idea de alarma que se genera alrededor de un ataque de araña. “Hay que ir a atenderse en el día, tratar de conseguir a la araña que nos causó el accidente y llevarlo al centro asistencial”.

“No hay que salir corriendo, no hay que ponerse nervioso ni hacerse un torniquete”— Toscano

“Es cierto que las arañas son cazadoras y depredadoras pero no son tontas”, marcó Aisenberg. “El veneno es un producto caro de producir, requiere de un buen estado del animal y no está pensado para capturar seres humanos. En algunos casos el veneno puede afectarnos pero son casos muy puntuales”, complementó Toscano.

Escorpiones: vecinos peligrosos

En Uruguay hay dos grandes grupos de escorpiones, para hacer fácil su identificación. Los oscuros, que tienen la cola para arriba, son totalmente inofensivos. Generalmente se ven en Rocha, es común la escena de levantar la carpa y encontrar un grupo de escorpiones debajo, porque se activan durante la noche y buscan un refugio durante el día.

“El 99,9999% de los escorpiones de Uruguay no representan un problema más allá del dolor del pinchazo”— Toscano.

Los escorpiones claros y que tienen la cola de costado son los que más cuidado requieren. “Hay una especie en Argentina y Brasil que es realmente peligrosa, en Uruguay no lo tenemos pero tenemos que tener cuidado. No hay registro de emponzoñamiento por escorpiones pero al estar en tierras vecinas hay que estar atentos”.

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