Las razones de las demoliciones en el Plan de Manejo del Cabo Polonio

El director de Medio Ambiente, Alejandro Nario, explicó en No toquen nada cómo se lleva a cabo el Plan de Manejo de Cabo Polonio, y los motivos para las demoliciones de las construcciones del balneario.

Actualizado: 07 de abril de 2019 —  Por: Redacción 180

Las razones de las demoliciones en el Plan de Manejo del Cabo Polonio

Adhoc©Nicolas Celaya (Todos los derechos reservados)

Cabo Polonio entró al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) hace diez años. En febrero la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), Eneida de León, le puso la firma al Plan de Manejo del balneario rochense. Alejandro Nario, director nacional de Medio Ambiente, contó en No toquen nada de DelSol 99.5 que el objetivo general del plan es “generar líneas de acción orientadas a los puntos de conservación que hicieron que ingresara al SNAP”.

“Cuando uno ingresa un área al SNAP quiere proteger algo. En este caso, es ese vínculo entre el espacio cultural y lo natural, que hacen característico al Cabo Polonio, que viene en un proceso de deterioro en ambos aspectos”, dijo Nario.

Como parte del plan, se piensa demoler a 26 casas ubicadas en el frente rocoso del balneario. Existen dos situaciones: hay una serie de construcciones que están en un padrón público ocupado de forma irregular, y otras que están sobre un padrón que pertenece a una sociedad anónima, pero están construidos en un lugar con riesgo ambiental.

Nario explicó que cuando se realizó el plan se definió que no se procedería a demoler salvo en los casos que hubiera cuestiones ambientales significativas. “Eso genera algunos puntos complejos en la zona costera y la zona dunar pero que no eran críticos. Lo que se tomó como estrategia fue un estímulo a la relocalización, así que, si alguien quiere modificar o mejorar su construcción, no puede hacerlo salvo que se relocalice. Por ejemplo, si estás en la zona de la playa y tenés que rearmar tu casa, te dejamos colocarte más arriba, o si estás en la zona dunar, ir más abajo hacia la playa para ir despejando eso”, comentó.

Los casos de demoliciones se darán en zonas de “singular belleza natural que han sido apropiadas de forma irregular”, ante la necesidad de liberar ese espacio donde “hoy en día ni siquiera podés transitar porque te vas dando contra las casas”. Nario dijo que otro problema que generan las casas de esa zona es que no se pueden tratar los efluentes de los hogares porque corren entre las rocas.

Consultado por lo que argumentan los propietarios de las casas sobre que estas forman parte del paisaje cultural, Nario reconoció que eso es así pero que cuando se realiza un plan de este tipo lo que se busca es ordenar, y agregó: “en este caso es más lo que se entiende que tiene un efecto negativo que uno positivo”. Según dijo el jerarca, desde el gobierno buscan que el espacio cultural se oriente más a la zona del pueblo y deje liberada el área rocosa.

Otro punto que ponen sobre la mesa las organizaciones de vecinos del balneario es que la contaminación que generaría la demolición de las casas sería superior a la que provocan actualmente. Incluso, presentaron tres estudios académicos para respaldarlo. Nario dijo que lo que les transmitieron durante las reuniones que mantuvieron con ellos fue que habrá un protocolo con análisis ambiental.

“Yo les pregunto cuáles de las casas se hicieron haciendo algún estudio de impacto ambiental, y la respuesta es ninguna. En realidad, es un avance porque lo que plantean es que si yo saco una casa de un punto a otro podría haber cuestiones arqueológicas… hasta ahora nadie estudió nada e hizo las casas en cualquier lado. Ahora habrá un protocolo que contemplará todas esas cosas”, comentó.

También agregó que se les dará a los perjudicados cinco años para la regularización con la posibilidad de la relocalización, lo que definió como “un plan sumamente contemplativo de una situación que es irregular”. Aun teniendo en cuenta este aspecto, se buscó “que no fuera un plan violento”, según Nario.