La empresa UPM confirmó que hará su segunda planta en Uruguay, en el departamento de Durazno, y una de las obras más importantes en torno a este proyecto es la construcción del Ferrocarril Central, que estará a cargo del Grupo Vía Central, que es un consorcio integrado por las uruguayas Saceem y Berkes, pero su componente más grande es europeo. La principal es la española Sacyr y la francesa NGE.
Alejandro Ruibal, representante del consorcio y director de Saceem, explicó en entrevista con No Toquen Nada (DelSol FM) que la obra se adjudicó a una sociedad de objeto específico que se creó con las cuatro empresas. “A su vez esa empresa contrata un grupo constructor, que somos las mismas empresas, pero con el casco de constructor. Los bancos ponen el dinero, que va para pagar los jornales, los materiales, etc. Pero el negocio de la concesionaria es a largo plazo, atado a lo que recibe y paga el Estado. Ahora el Estado no pone nada durante los 36 meses que dura la obra, pero después empieza a pagar en cuotas diarias de 406.000 dólares por día, unos 150 millones de dólares por año, durante 15 años”, sostuvo.
La obra tendrá un costo de 1.000 millones de dólares y el Estado la pagará a 2.250 millones en esos 15 años, incluido el mantenimiento. La construcción comenzó hace un mes y en total llevará 36 meses. Luego habrá tres meses de pruebas y a partir de ahí corre el plazo de la concesión por 15 años, sujeto a un pago de disponibilidad. Además, hay una ampliación de siete de mantenimiento, que el Estado podía tomar y eligió hacerlo antes de que empiece la obra. “Fue una decisión del cliente, en este caso el Estado”, explicó Ruibal. “Las obras se van a pagar por disponibilidad de la infraestructura. Esto quiere decir que el constructor tiene que diseñarla, conseguir el dinero, ejecutarla y va recién a empezar a recibir el pago cuando la obra esté terminada. Eso va a ser en cuotas a lo largo de los años, algo que depende de cada proyecto, pero eso está sujeto a las buenas condiciones y a reinvertir para mantener el estándar”, agregó.
El proceso de la obra de Participación Público Privada (PPP) del Ferrocarril Central se inició en noviembre 2017 y unirá el Puerto de Montevideo con la Estación Paso de los Toros, con un desvío hacia la nueva planta de UPM. La obra implica la construcción y mantenimiento de 273 kilómetros de vías férreas, llevándolas a un estándar superior al actual que permitirá la circulación de trenes de carga a 80 kilómetros por hora y 22,5 toneladas por eje. “Más de un 80% de la vía estará en el mismo lugar, pero se reconstruye, se va a levantar la superficie, se van a colocar durmientes de hormigón, unos 550.000 que se van a fabricar en Uruguay. Parece sencillo, pero hay que hacerlo en tiempo y forma. Y después están las obras de arte, que son las reconstrucción y construcción de puentes, los túneles o trincheras, hay que reacomodar las estaciones y contar con un buen sistema de control para los trenes”, explicó Ruibal.