Sumo se disolvió en 1987. No hay aniversario, no hay número redondo que justifique o lubrique el saqueo de acólitos. A fines de 2009 el músico, periodista y freak televisivo Roberto Pettinato concreta el prometido volumen II de La jungla del poder, un proyecto que comenzó en 1993.
Sumo por Pettinato es un libro urgente, de múltiples registros. Allí convive el apunte con entrevistas (añejas, imprecisas y de este año), líneas dignas de mail con anacrónicos capítulos que están en consonancia con las plumas de Hunter S. Thompson y William Burroughs. La obra del ex Indomables se permite reflexionar sin dejar de invertir en humor. Sus páginas son páginas para ser devoradas al ritmo que fueron escritas -y posiblemente vividas-. La historia de la mítica banda de Luca Prodan no pesa y genera compulsión: se disfruta de punta a punta.
Como se explicita en el título, el libro es un objeto subjetivo, ya que los días de excesos y creación de Sumo se reconstruyen y deconstruyen –mayoritariamente- desde la arbitrariedad de una de las partes involucradas (¡se reitera, Pettinato, el saxofonista de la banda!).
Sumo por Pettinato es una lectura que promueve y exige un tempo intenso. No es el mejor ejercicio formal pero funciona, funciona muy bien. Además de narrar peleas, anécdotas de drogas, ensayos, recitales, grabaciones y groupies, el libro es el gesto de amor a la música de un melómano que supera las cinco décadas, del melómano que por talento y azar batalló en una de las bandas de rock más importantes de Hispanoamérica.