Eduardo Larbanois y Mario Carrero se presentaron el 2 y 3 de agosto en el Auditorio Nacional del Sodre, donde festejaron el lanzamiento del disco cuádruple “40 años en vivo”.
Entrevistados en No toquen nada, Larbanois & Carrero hablaron sobre lo que define a su música. Larbanois dijo que no sabía cómo definir al sonido del dúo, pero lo explicó de una forma simple: “es música uruguaya, somos eso”.
“La cultura nuestra baja de los barcos, no sabemos lo que hacían los charrúas, los yaros, los indios que había acá porque el sistema se encargó de liquidarlos y tapar su cultura. Suponemos que tocarían algún aerófono porque había contacto con las otras culturas indígenas latinoamericanas, y algún vestigio que ha quedado de instrumentos que podrían ser de percusión, como jarrones. Lo único que conocemos realmente es el arco musical de Tacuabé, nada más. Todo lo que tenemos lo trajeron de afuera. La guitarra vino de España. Somos una mezcla que la identidad se va creando en el paisaje y en la convivencia de todos esos grupos”, comentó Larbanois.
Como ejemplos de esa mistura, Carrero mencionó que en los 70 se juntaron “con quien fuera”, y recordó un espectáculo que realizaron que fue “5 por 1”, con tres integrantes de Los que iban cantando. “Hacíamos lo que nos salía y cada uno aportaba algo desde su lado, sin ponerle sello ni nada. Pero no fue por una cuestión sabia ni estratégica, creo que uno hace lo que puede”, comentó.
Carrero habló también de que tuvieron una “influencia innegable de Los Olimareños”. Contó que cuando comenzó a tocar la guitarra repasaba el repertorio del dúo formado por Pepe Guerra y Braulio López, y que le atraía que las canciones sonaban autóctonas. “Los personajes que aparecieron ahí, esas zonas y esos lugares se me hacían totalmente naturales, estaban hablando de mí, sin yo haber estado nunca en Treinta y Tres hasta ese momento”, comentó.
Añadió que disfruta mucho de la música nacional y nombró a No Te Va Gustar, La Vela Puerca, La Triple Nelson y La Abuela Coca entre las bandas que escucha. También habló de que el dúo nació en plena dictadura militar y “en un momento de muchísimo silencio”, lo que provocó que quedaran inmersos en el movimiento del canto popular, “que cumplió un determinado que era ser la voz que en un momento fue la alternativa a la carencia de sindicatos y partidos políticos”.
