Lacalle Pou, líder de los aplausos en la Rural

Luis Lacalle Pou recibió el apoyo y los aplausos del auditorio en el encuentro organizado por la Confederación de Cámaras Empresariales con los candidatos a la presidencia en la Expo Prado.

Actualizado: 06 de setiembre de 2019 —  Por: Emiliano Zecca

Lacalle Pou, líder de los aplausos en la Rural

Luis Lacalle Pou, Manini Ríos y Daniel Martínez en el Prado (Adhoc)

El encuentro organizado por la Confederación de Cámaras Empresariales con los candidatos a la presidencia en la Expo Prado terminó después de más de dos horas. Luis Lacalle Pou es el único que se queda en la sala a saludar. Mercedes se acerca y le dice que es votante de la 71, en sus manos tiene la biografía del candidato y le pide que se la firme. Lacalle agradece y da unos pasos hacia la puerta hasta que otra persona lo detiene, en sus manos lleva una caja con una camiseta y le dice que la liga de su departamento cumple años. Lacalle pregunta cuándo, le da un beso y sigue. Lo rodean su esposa, el ministro del Tribunal de Cuentas Ruperto Long y algún asesor de prensa.

En el evento, el candidato nacionalista recibió el apoyo y los aplausos del auditorio, mientras al frenteamplista Daniel Martínez lo trataron con frialdad, incluso en sus momentos de chistes o distensión. No lo aplaudieron ni cuando pidió perdón. Lacalle Pou se sintió cómodo desde el comienzo. Cuando los fotógrafos les pidieron una foto a los seis juntos -Guido Manini Ríos, Lacalle Pou, Daniel Martínez, Pablo Mieres, Edgardo Novick y Ernesto Talvi- Lacalle Pou lo agarró del brazó a Manini, que no se dio cuenta, y le dijo “no se me vaya tan a la derecha que después lo van a agarrar”.

Los candidatos tenían cinco minutos para responder a tres preguntas de la Confederación. El orden se definió por sorteo y la primera fue: ¿Qué medidas concretas tomaría un gobierno que lo tenga a usted como presidente para reformar el Estado?

Todos respondieron con propuestas y reflexiones sobre el rol del Estado. Lacalle Pou dijo que quería “romper” con el monopolio del combustible y fue muy aplaudido. “Nosotros vamos a impulsar en la ley de urgente consideración la liberalización de la importación de combustible. Eso no va en contra de Ancap, solo quiere decir que Ancap se va a tener que poner a tiro como se han puesto otras empresas del Estado cuando están en régimen de competencia”, fueron sus palabras finales en la primera respuesta.

Hasta ahí no había demasiado para destacar como diferencia entre los candidatos, más allá de sus propuestas. Pero Daniel Martínez le habló a Lacalle Pou cuando le tocó responder la segunda pregunta: ¿Qué medidas tomaría usted en los primeros 100 días de su gobierno para devolver la competitividad al país?

“No me voy a meter en el tema monopolio sí, monopolio no. Un día lo invito a Luis a que me junte con un técnico especialista en el tema, creo que internacionalmente, queda claro que siempre conviene refinar y no importar en la media histórica. Pero es un tema que prefiero mencionarlo porque ese es el debate de ideas y nos enriquecemos todos”, dijo Martínez.

Mientras Martínez decía eso, Lacalle Pou lo miraba, apretaba la boca y levantaba las cejas. Su gesto de sorpresa se aclararía minutos después cuando le tocó hablar para responder la tercera pregunta. El candidato del Partido Nacional decidió contestar con un poco más de contundencia y también le reclamó al moderador, Nicolás Lussich, que no permitiera las alusiones.

“Gracias, Nicolás. Yo te hice caso de lo que nos pediste acá atrás de no aludirnos y Martínez no te hizo caso. Me encantaría ahora que me expliques cómo hacía una persona en Rocha para cargar combustible barato en el Chuy, el de Tacuarembó, el de Rivera, mientras Sendic fundía Ancap, que esa era la razón real de por qué teníamos los precios que teníamos”, dijo Lacalle Pou y recibió los primeros aplausos del auditorio a un candidato en medio de una respuesta.

El moderador lo escuchó y le pidió que responda la pregunta. “Punto”, dijo Lacalle y luego criticó al ministro de Trabajo, Ernesto Murro. Ahí se dio el segundo y último aplauso a un candidato. Los dos del auditorio para Lacalle Pou.

Mientras eso pasaba, Mieres lo tocó a Martínez con su codo, sonriendo, pero el frenteamplista se quedó serio. Igual, cuando Lacalle Pou terminó de hablar Martínez lo aplaudió. El candidato del Frente Amplio siempre trató de mostrarse poco conflictivo, repitió la palabra “fraternidad” más de una vez y su estrategia fue evitar la confrontación. También buscó complicidad con sus ex compañeros de la época que trabajó en la industria, en el ámbito privado, y les habló dos veces a algunos que estaban en la primera fila, pero la falta de respuesta del auditorio se notó.

Finalmente, Martínez respondió los dichos de Lacalle Pou, le pidió disculpas y aclaró su comentario. “No pretendí referirme a la persona si no al tema técnico, pero creo que hay una relación de respeto y tolerancia muy buena, no sé si va a dar para un debate eso, pero sí para juntar técnicos para tratar números y estudiar el tema. Capaz me convencen que no es así, pero lo que yo expresé es algo que estoy convencido y que la industria de petróleo se manejo siempre así. No fue mi intención. Perdoná, tú sabés que por suerte hay una relación personal y de respeto, que eso es lo que nunca podemos perder en el Uruguay. Vamo’ arriba con eso”, dijo Martínez y dejó un espacio para los aplausos, pero nadie aplaudió.

Al final los candidatos tuvieron dos minutos para decir lo que querían como cierre de la jornada. Martínez quiso descomprimir con un chiste aludiendo al frío. Algunos pocos se rieron. “Les aviso que acá hay seis candidatos menos porque nos estamos muriendo de frío. Corre un viento acá, así que vayan pensando a qué otros partidos van a votar. Ta bravo acá”, bromeó.

Lacalle se quedó serio cuando escuchó el chiste. Y por si quedaban dudas de su localía, al final dijo que iba a cerrar con una frase de “entrecasa” y le regaló un guiño al auditorio. “En esta época del año se dice que el campo viene a la ciudad y esa es una afirmación falsa. El campo está en la ciudad, el campo es la ciudad. Si en Uruguay anda la producción agropecuaria, andan los pueblos, andan las ciudades y anda la capital. La cadena agropecuaria ha sido sostén histórico de nuestra nación y con innovación y desarrollo está llamada a grandes realizaciones. Me parece que tenemos que terminar con ese enfrentamiento entre campo y ciudad, que en algunos ha hecho carne y es tan artificial como sabe quien le aplica sentido común”, finalizó.