La ley establece directrices nacionales para la reducción, clasificación y recolección de residuos familiares e industriales. Además, establece la responsabilidad extendida del productor e importador de productos que generen residuos. Esto significa que los costos totales de la gestión de los residuos estarán a cargo de los empresarios.
El proyecto fue votado por todos los partidos políticos con la excepción del Partido Independiente.
El proyecto crea el Plan Nacional de Gestión de Residuos y le da dos años al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para su elaboración. El plan se financiará con la aplicación de un impuesto a los envases, bandejas y cajas descartable.
El diputado Jorge Gandini dijo que no se podía establecer un nuevo impuesto que financie un plan que todavía no existe.
“Creo que el proyecto debe ser acompañado pero debemos ser muy cuidosos con los impactos que va a tener crear un nuevo impuesto que va a Rentas Generales en los primeros años. No sabemos cuánto va a recaudar ni cuál va a ser el destino porque no hay plan de gestión donde aplicarlo y porque la ley deja a la reglamentación una cantidad de aspectos sustanciales”, afirmó.
El diputado frenteamplista Edgardo Rodríguez dijo que el impuesto busca desalentar el uso de los plásticos de un solo uso
“Si una empresa larga mil envases al mercado y recupera los mil, va a tener un crédito fiscal que va a llegar al 100%. No va a estar pagando el Imesi. Ahora, se le va a exigir a esa empresa que recupere todo lo que está tirando al ambiente. Lo que sí se le cobra el 180% y estamos totalmente de acuerdo es al plástico de un solo uso”, dijo.
El Partido Independiente votó en contra del proyecto de ley en general. Andrés Carrasco dijo que el proyecto no apunta a mejorar el cuidado medioambiental. “No se busca una ley que realmete beneficie al medio ambiente que ese tiene que ser el objetivo. Lo que se hace es establecer un impuesto y no buscar la reducción de los residuos, la reutilización y el reciclaje”, cuestionó.
