“Valle Dorado”, el videojuego con sello de la IM que promueve la economía circular

A partir de un llamado de la Intendencia de Montevideo, MyBox Game Studio creó “Valle Dorado”, un entretenido y desafiante videojuego de estrategia que promueve hábitos de cuidado del medio ambiente y que apuntan hacia la economía circular.

Actualizado: 21 de setiembre de 2019 —  Por: Felipe Miguel

“Valle Dorado”, el videojuego con sello de la IM que promueve la economía circular

(Foto: Difusión MyBox Game Studio) (Todos los derechos reservados)

En lugar de Game over, luego de una derrota se lee: “¡El pueblo ha sucumbido a la contaminación!”. Eso es lo que puede sucederle a tus poblados si no cuidás el medio ambiente ni mantenés la contaminación a raya en el mundo de “Valle Dorado”. En este mapa imaginario, los pobladores deben levantar pueblos a partir de determinadas consignas y con distintos objetivos, pero siempre con la ecología como bandera.

“Valle Dorado” es una creación de MyBox Game Studio y puede descargarse desde agosto. Nació a partir de un llamado de la Intendencia de Montevideo que buscaba expandir el universo de una propuesta similar que en 2016 engendró a otro videojuego, “El viaje de A-lin”. Ese título, creado por el estudio Trojan Chicken, tenía una mecánica menos diferente que “Valle Dorado”, nombre que además lleva el mundo distópico en que ambos están ambientados. Otro punto de contacto es que el primer título está protagonizado por A-lin, que también aparece en el nuevo juego. En el caso de “El viaje…”, A-lin es el personaje central y al que maneja el jugador, mientras que en “Valle Dorado”, hace de guía de cómo tener ciudades más sanas, aunque no aparece directamente.

Martín Gaibisso, parte de MyBox Game Studio y uno de los creadores de “Valle Dorado”, dijo a 180 que el llamado de la Intendencia para realizar el juego fue en 2018, como parte de la promoción de un cambio cultural que se busca promover desde la comuna; y que el juego es “un granito de arena dentro de ese marco”.

El llamado de la IM no buscaba necesariamente un juego sino “aplicaciones o herramientas interactivas digitales, audiovisuales, videojuego, página web, animaciones u otros formatos para computadores y dispositivos móviles” que continuaran la historia de A-lin y su objetivo, según indica el pliego de esa licitación.

Educar y entretener

En el juego, los problemas se presentan de forma progresiva. Al comienzo, la aldea apenas necesita conformar un sistema de generación de energía limpia y tener una disposición segura de residuos. Pero con el paso de los niveles, las responsabilidades del jugador van en aumento, teniendo que revisar seguido el índice de polución ambiental, que crece con los nuevos edificios creados y se reduce, básicamente, con educación de cuidado ambiental.

Uno de los mayores desafíos de “Valle Dorado” fue realizar un juego que tuviera la carga educativa pretendida por la Intendencia, pero que también fuera divertido de jugar y enganchara al usuario.

Al respecto, Gaibisso dijo que en el proceso de desarrollo de cualquier juego la complicación principal del diseñador es no solo entretener sino “lograr una dificultad que navegue por el medio: que no sea ni aburrido ni frustrante”.

El desarrollador dijo que quedaron “conformes con la curva de aprendizaje y la curva de desafío”, que se sumaron a la dificultad adicional de explicar la economía circular, que abarca muchos conceptos, y queríamos tratar de hablar de todos los que fuera posible. “Se logró bastante bien, quedamos conformes en ese sentido. La gente lo está disfrutando y hemos  tenido muy buena respuesta del público”, añadió.

Del desarrollo de “Valle Dorado” participaron seis personas y el proceso llevó unos cinco meses en total, un período corto para el juego que pretendían hacer, pero no sabían si serían capaces de hacerlo en ese plazo. Sin embargo, la motivación que encontraron desde un comienzo les llevó a completarlo a tiempo.

“Nos encantó el proyecto, más allá de la financiación que teníamos y del tiempo disponible. Dijimos, lo queremos hacer y queremos que sea un juego excepcional, que destaque como juego uruguayo y apostamos a eso. Puedo decir que fueron cinco meses muy intensos de desarrollo, que el estudio estuvo dedicado al 100%, trabajando muy duro para lograr el juego que queríamos. En ese sentido, quedamos muy conformes con lo que pudimos lograr en cinco meses. Si nos autoevaluamos hoy en día, al producto lo vemos bastante prolijo, un juego de bastante calidad”, comentó Gaibisso.

Un valle multiplataforma

Como parte de la estrategia diagramada desde la Intendencia, “Valle Dorado”, es más que un juego, es parte de una campaña transmedia, es decir, que atraviesa diversos formatos de comunicación.

Junto con la aplicación se creó una web que habla de la historia del mundo de los personajes y también sobre economía circular, en lo que “busca ser una experiencia que trasciende al videojuego”.

Si bien Gaibisso contó que existen metas planteadas desde la comuna, el objetivo principal no es lograr un número determinado de descargas sino “que la gente lo reciba, lo juegue y lo disfrute”. “La meta principal es el recibimiento que vamos a tener del público que, hasta ahora, ha sido muy bueno, no solo por los jugadores sino también por la industria local que lo ha visto con muy buenos ojos. Tiene muy buenas críticas, apostamos a ser seleccionados como Videojuego del Año, en el Concurso Nacional de Videojuegos”, dijo el desarrollador.

Para él, aunque mucha gente no recibirá el mensaje de la campaña porque no juega a videojuegos, se busca que igualmente el mensaje penetre en la población, que se comente en las familias y que la economía circular se coloque como un tema más sobre la mesa.

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