Uruguay exige en el Mercosur “pleno respeto por los derechos humanos” en Bolivia

El gobierno uruguayo planteó en la cumbre del Mercosur activar los mecanismos previstos en el Protocolo de Ushuaia para analizar medidas hasta que “se restablezca plenamente el orden democrático en Bolivia”.

Actualizado: 05 de diciembre de 2019 —  Por: Redacción 180

Uruguay exige en el Mercosur “pleno respeto por los derechos humanos” en Bolivia

Los cancilleres del Mercosur reunidos en Bento Goncalves (CARL DE SOUZA / AFP)

En un comunicado publicado por Cancillería se señala que el “presidente constitucional Evo Morales fue obligado a renunciar a su cargo, provocando un quiebre institucional que representa una ruptura del orden democrático en los términos establecidos en el artículo 3” del Protocolo.

En la reunión del Consejo del Mercosur -que se desarrolla en Bento Gonçalvez, en el Estado de Río Grande do Sul- bajo la presidencia protempore de Jair Bolsonaro, el canciller Rodolfo Nin Novoa planteó que “el Mercosur debe exigir a las autoridades de facto bolivianas, el pleno respeto por los derechos humanos, el control estricto del uso de la fuerza y el cese de la represión indiscriminada contra la población civil”.

La OEA publicó el informe definitivo del Departamento de la Cooperación y Observación Electoral sobre las irregularidades detectadas en las elecciones en Bolivia.

El informe definitivo de 95 páginas y 9 documentos adicionales de anexos reafirma la lectura sobre irregularidades realizadas en el informe preliminar que se emitió el domingo 10 de noviembre, horas antes de la renuncia de Evo Morales a la presidencia.

“El equipo auditor ha detectado una manipulación dolosa de los comicios en dos planos. A nivel de las actas, a partir de la alteración de las mismas y la falsificación de las firmas de los jurados de mesas. A nivel del procesamiento de los resultados, a partir del re direccionamiento del flujo de datos a dos servidores ocultos y no controlados por personal del TSE, haciendo posible la manipulación de datos y la suplantación de actas. A ello se suman irregularidades graves, tales como la falta de resguardo de las actas y la pérdida de material sensible”, dice el informe.

“Los hallazgos detallados revelan, asimismo, la parcialidad de la autoridad electoral. Los vocales del TSE, quienes debían velar por la legalidad e integridad del proceso, permitieron que se desviara el flujo de información hacia servidores externos, destruyendo toda confianza en el proceso electoral”, agrega.