En la Rural del Prado, convocado por la Confederación de Cámaras Empresariales, cuando a Luis Lacalle Pou le preguntaron “¿qué medidas concretas tomaría un gobierno que lo tenga a usted como presidente para reformar el Estado?”, el presidente electo respondió que quería terminar con el monopolio del combustible y fue muy aplaudido por el auditorio. “Lo vamos a incluir en la ley de urgente consideración”, dijo aquel día.
Después respondió el candidato frenteamplista, Daniel Martínez, quien le señaló al nacionalista que no estaba de acuerdo con su planteo y que para él lo mejor era impulsar un debate entre técnicos. Ese día Lacalle Pou retrucó este comentario de Martínez, pero no lo hizo con argumentos técnicos. Primero, le señaló al moderador que no estaban permitidas las alusiones y luego afirmó que Raúl Sendic había fundido Ancap. El auditorio aplaudió de nuevo.
Las cosas cambiaron después de la primera vuelta. En semanas previas al balotaje Lacalle Pou acordó con los integrantes de la coalición “multicolor” un documento que se llamó “Compromiso por el país” y la libre importación de combustibles fue quitada. Esa fue la primera señal de duda. Y hace algunas semanas, el redactor del borrador de la ley de urgente consideración, Rodrigo Ferrés, dijo que todo lo que está en el papel es negociable y cuando le preguntaron específicamente por la inclusión de la libre importación de combustible, el futuro prosecretario de Presidencia respondió que “estaba incluido todo lo que dice el programa del Partido Nacional”, sin hacer más aclaraciones.
Sin embargo, Omar Paganini, el asesor de Lacalle Pou en temas energéticos, sostuvo que no se liberará la importación de combustible porque se va a respetar el acuerdo firmado con la coalición. “Está planteado aumentar la competitividad de la producción, aproximándola a la paridad de importación rápidamente, pero no la importación de refinado”, aclaró.
Ferrés aclaró que el borrador de la ley de urgente consideración será analizado artículo por artículo por la fórmula presidencial electa y después ambos se lo presentarán a los demás integrantes de la coalición. Todavía no se sabe qué pasará con la promesa de terminar con el monopolio de combustible, que fue uno de los puntos fuertes de la campaña de Lacalle y ahora es otra de las incógnitas de una ley que no se conoce en el papel.