Tres partidos jugados, uno ganado, uno empatado y uno perdido. Peñarol empieza a mirar con preocupación la realidad. El equipo tiene mucho problemas para anotar y a pesar de que domina no gana.
Ese parece el problema más notorio del aurinegro en este inicio de temporada. Le cuesta una enormidad marcar goles a pesar de que llega al área rival y generan situaciones.
Los de Forlán jugaron mejor que Danubio durante 80 minutos pero en el tramo final quedó preso de los nervios y la visita lo igualó.
En la primera parte la superioridad del local fue evidente. Con buen juego por bajo se acercó al arco de Danubio y al gol. Pero de nuevo estuvo impreciso en los últimos metros.
En la segunda mitad el paso de los minutos desquició a Peñarol. Las imprecisiones y los nervios se apoderaron del equipo y de la tribuna. Cuando sobre los 80 minutos Leodán González cobró de manera correcta penal y Rodríguez puso el 1 a 0 la tensión pareció bajar. Peñarol encontraba la ventaja poco antes del final y Danubio había mirado poco el arco rival.
Sin embargo la visita se animó y desnudó todos los problemas en el fondo. Cuando se llegaba al final Nequeacur recibió un centro que no cerró Giovanni González y conectó de cabeza para el empate final.