“Salir adelante”, apoyo a liceales en tiempos de pandemia

Durante la ausencia de clases presenciales la Fundación Salir Adelante, que selecciona liceales de buen desempeño en contexto vulnerable para apoyarlos, identificó situaciones de violencia intrafamiliar y un aumento de problemas de salud mental.

Actualizado: 28 de julio de 2020 —  Por: Redacción 180

“Salir adelante”, apoyo a liceales en tiempos de pandemia

AFP

También se vio vergüenza de los estudiantes para mostrar sus hogares

Desde la Fundación han acompañado e informado a los jóvenes y a su familia para que puedan sobrellevar estos episodios de la mejor manera posible. 

Desde el año 2009 este programa acompaña a jóvenes a partir de 1ero de Bachillerato Público. Hasta el momento han participado 254 jóvenes.

Actualmente trabajan en 12 centros educativos. Secundaria define los liceos en los que se va a trabajar cada año y luego la Fundación analiza con directores y adscriptos qué estudiantes van a formar parte durante cuarto, quinto y sexto.

Adriana Steinfeld, directora de la Fundación “Salir Adelante” explicó que estos casos de violencia y problemas de salud mental fueron detectados por la fundación pero también en algunos casos fueron los propios estudiantes que se acercaron para pedir ayuda.

“Las casas estaban pensadas para ir a dormir y pasan a ser casas para estar varias horas, todos los integrantes del hogar al mismo tiempo. Son casas pequeñas donde no se tiene espacios de intimidad. Otros aspectos que rápidamente empezaron a surgir son los que tienen que ver con la salud mental”, explicó.

Durante la emergencia sanitaria el programa tuvo que cambiar, adaptarse a esta “nueva normalidad”. Comenzaron los talleres virtuales, tuvieron que reforzarse los programas de seguimiento así como también las canastas para ayudar a estos jóvenes y sus familias. 

Además se les entregaron a las familias computadoras y módem para que puedan acceder a internet.

Steiinfeld contó que “al tener que seguir clases virtuales la computadora empezó a tener otro lugar en la familia” y en este sentido se refirió a lo que provoca para los estudiantes el uso de las plataformas virtuales.

“Estamos hablando de que el zoom requiere que se vea al interlocutor. Entonces requiere todo un proceso el animarse a que del otro lado me estén viendo, que no pase nadie por atrás, lograr tener un lugar donde poder tener tranquilidad para escuchar. Muchas veces ante esas situaciones preferían no aparecer. Los coordinadores que son los que trabajan directamente con los jóvenes tenían un contacto individual. A veces las situaciones derivaron a que hubo situaciones de violencia, que estaban sin ganas, y otras veces tenía que ver con elementos más tecnológicos”, contó.

Con base en un informe de Tania de Tomas para No toquen nada.