El proyecto modifica la ley 18.212, Ley de Usura del 2007 y su propuesta central es bajar los topes que las instituciones bancarias y administradoras de crédito cobran por sus préstamos, tanto el interés compensatorio (el interés que se cobra por el préstamo) como el interés moratorio o de mora (cuando existe un atraso en las cuotas del crédito).
Peña utilizó la media hora previa de la sesión de la Cámara de Diputados para presentar su proyecto.
“Vamos a ver cómo miles de uruguayos como van a quedar fuera de nómina y del sistema bancario, se van a agolpar directamente en financieras que hoy están muy por encima de lo que nosotros consideramos que es un interés de usura. En un país donde la inflación está hace mucho en un dígito, donde como mucho se piensa llegar a un 10%, que este Estado, esta casa, estos legisladores y la ley uruguaya permita un 200% de interés y que eso no sea considerado una usura es tal vez el acto más injusto que podamos tener quienes habitamos esta tierra”, afirmó.
Según la ley vigente los topes a las tasas de interés se establecen por un índice que elabora el Banco Central: la tasa media de interés.
El índice no es único, hay un índice para situaciones diferentes de acuerdo a si es para empresas chicas, medianas o grandes, familias. También cambia de acuerdo al plazo de pago y al monto.
La ley de 2007 establece el tope de los intereses de acuerdo a la tasa media más un porcentaje que va del 55% al 90%, dependiendo del monto del préstamo.
Lo que propone Peña es que el tope sea la tasa media de interés, actualizada por Índice de Precios al Consumo (IPC).
En los casos de intereses por mora, cuando alguien se atrasa en la cuota, los intereses no podrán superar el índice por arriba del 20%.
