Radi adelantó en No toquen nada los resultados de un estudio sobre el impacto no covid de la emergencia sanitaria, realizado para el GACH por un equipo dirigido por la profesora Lucía Delgado. En ese sentido advirtió que hay distintos tamizajes de patologías “muy atrasados” y que esto impacta mucho más en el sector público que en las mutualistas o los seguros de salud.
En el caso de los estudios de papanicolau para detectar cáncer de cuello de útero hay caídas que pueden llegar al 80%, informó. En las mamografías y en los estudios de tubo digestivo bajo, por ejemplo, el descenso puede llegar al 70%.
“Estas son caídas muy importantes. En la literatura internacional y también en la casuística en Uruguay empiezan a aparecer pacientes que consultan en estadíos de la enfermedad que son más avanzados de lo que debería ser en un funcionamiento del sistema sanitario normal. El control tardío puede estar cambiando el pronóstico y la terapéutica de manera muy importante. Los distintos estadíos de un cáncer implican distintos abordajes terapéuticos y distintos pronósticos, que pueden ir desde la curación total hasta la no curación y el compromiso vital”, explicó Radi.
Los científicos piensan en proponer que los estudios a través de telemedicina puedan determinarse caso a caso y por profesionales. Ahora en muchos casos son dispuestos administrativamente por los prestadores de salud.
En cuanto a los objetivos, Radi sigue colocando en primer lugar que no se desborde el sistema de salud.
“Ese objetivo es primordial. Por eso yo digo que en la situación que estamos viviendo hoy, al 1 de febrero, es una situación que es manejable, el sistema no está desbordado y por eso no hemos propuesto desde el GACH ir a medidas altamente restrictivas en este escenario”, consideró.
“Como segundo objetivo, lograda la estabilización, para estar más cómodo, (deberíamos) bajar al nivel de control que es la zona de 200 casos de covid por día. Ese es el orden de los objetivos. Internamente hemos discutido mucho cuál es el objetivo que estamos buscando. Y ahí aparece todo el área no covid. Por eso la mirada tiene que ser multidimensional. Si lo mirás solamente desde el área covid, el objetivo es bajar de los 200 casos y me olvido del resto. El problema es que no te podés olvidar del resto”, advirtió.
Radi describió que el grupo científico “navega” entre la experiencia internacional y una dimensión local que han intentado agregar al análisis: la capacidad de respuesta del sistema sanitario.
“No solamente mirar la transmisión de la enfermedad en el país, y los índices en la escala Harvard, sino también cuánta capacidad de respuesta tiene el sistema sanitario. Ahí, que es lo que la OMS está pidiendo ahora, se ve que más allá que hay un nivel de transmisión comunitaria, el sistema sanitario todavía mantiene una capacidad de respuetsa importante”, señaló Radi.
“Con esas dos variables se está haciendo una matriz donde se plantean escenarios de crecimiento y de decrecimiento. Y en función de cada uno de esos dos escenarios, cuál es la batería que pensamos que es más apropiada, considerando lo covid y lo no covid”, agregó.