“Las redes son cajas vacías que se llenan con cosas de otros”

La especialista en derecho informático Bárbara Muracciole analizó los fundamentos de la ley que aprobó Australia y es la primera en el mundo que obliga a los gigantes tecnológicos (Facebook y Google) a remunerar a los medios de comunicación por el uso de su contenido.

Actualizado: 13 de marzo de 2021 —  Por: Redacción 180

“Las redes son cajas vacías que se llenan con cosas de otros”

Facebook (AFP)

Muracciole es abogada especializada en tecnologías de la información y privacidad, máster en Protección de Datos por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, de España, y docente de Derecho Informático de la Facultad de Derecho de la Udelar.

En su columna en No toquen nada, la experta explicó que la norma “busca equilibrar las fuerzas de negociación entre las empresas que generan noticias en Australia y las plataformas digitales”.

Ese equilibrio generaría condiciones más justas para determinar el precio qe tiene “poner a disposición en las plataformas las noticias generadas por estas empresas”.

“Los obliga a sentarse a negociar y si no llegan a un acuerdo, los obliga a pagar de todas formas mediante un sistema de arbitraje. Es decir que no hay forma de escarparse de tener que retribuir a los medios que generan noticias”, explicó Muracciole respecto al contenido de la ley australiana.

El modelo de negocio de las plataformas está basado, según lo que ellas comunican, en el estudio de los usuarios de modo de ofrecerle publicidad segmentada. Los medios tradicionales han perdido facturación publicitaria desde que estas grandes plataformas entraron en el juego. Con miles de millones de usuarios y un modelo que dice personalizar la comunicación publicitaria, a precios inferiores, se convierten en una opción más rentable para muchos anunciantes, en detrimento de los medios que producen los contenidos que ellas comparten.

“El primer objetivo es equilibrar estas fuerzas de negociación para sostener y promover que subsistan los medios que generan noticias. Explícitamente, según la exposición de motivos, lo que se está buscando es sostener al periodismo, a los medios que generan noticias. Quienes disparan el debate son quienes generan los contenidos para disparar el debate: quienes estudian, quienes investigan, en este caso el periodismo. Las redes en si mismas no tienen contenido propio. Todo lo que ponen a disposición es de otros”, explicó la abogada.

En ese sentido, “las redes son cajas vacías que se llenan con cosas de otros”, consideró.

Con ese marco, la norma australiana considera legítimo que el uso de ese contenido sea remunerado, protegiendo derechos como los de autoría y propiedad intelectual.

“Generalmente pareciera que en las redes no importa. Sin embargo, es muy importante porque cuando uno genera un contenido pone una carga intelectual, un pienso, y eso tiene una protección, está amparado. Esto ajusta una serie de desajustes anteriores que las plataformas en Australia y en todo el mundo vienen siguiendo; se han apartado permanentemente de normativas que regulan determinadas protecciones”, afirmó Muracciole.

La argumentación de la norma afirma buscar el fomento del debate y la mejor toma de decisiones por parte del público, con base en esos contenidos de calidad. Y para esto establece quiénes son los que están protegidos.

“Esta ley no es un marco para cualquier plataforma digital ni para cualquier empresa de negocios de noticias. Refiere a plataformas digitales que hayan sido designadas por algún acto legislativo australiano, en este caso específicamente se menciona a Google y a Facebook. Y son empresas de noticias que deben estar registradas ante lo que sería la Ursec australiana. Para registrarse tienen que pasar por un proceso que hace, entre otras cuestiones, que acrediten que generan noticias de interés público”, explicó.

Este caso, según la especialista, es un ejemplo de cuando el Estado decide intervenir en relaciones desiguales para equilibrarlas. La ley introduce cambios en las normas de relaciones de consumo con un nuevo código de negociación obligatoria.

“Este es un claro caso donde el Estado decide mediar en las relaciones que es difícil equilibrar. Lo hace en las relaciones laborales cuando media justamente protegiendo la parte débil de la negociación. En este caso, en Australia, lo hace para proteger o amparar a los medios”, señaló.

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