“La actividad económica en el año 2020 disminuyó 5,9% respecto al año 2019, resultado sobre el cual incidió la emergencia sanitaria asociada al COVID-19, afectando la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de los establecimientos productivos”.
Así comienza el informe de Cuentas Nacionales publicado por el Banco Central este miércoles.
Si se miran los datos por sector de actividad la imagen es elocuente: el único con crecimiento a lo largo de todo el año fue Construcción (aumentó de 1,8% aportando un 0,1 al PIB), asociada a la instalación de la segunda planta de celulosa de UPM en el país.
Después son todas las caídas, desde las más moderadas en Agropecuaria, pesca y minería y Servicios financieros (0,4) y actividades de administración pública (0,5); a las más significativas en Salud, Educación, Actividades inmobiliarias y Otros servicios (cae 7% pero explica 1,7 de los 5,9 puntos de caída total del PIB).
Le sigue en incidencia Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas (cae 9,1% y explica 1,2 puntos de la caída del PIB). Luego está Actividades profesionales y Arrendamiento (cae 10,6 y explica 0,8 puntos de la caída global).
El sector de Industria manufacturera y Transporte y almacenamiento y el de Información y Comunicaciones tienen un panorama similar con caídas de 5,6 y 6,5 respectivamente y aportes de 0,6 a la caída total cada una.
Desde el punto de vista del gasto la caída en Gasto de consumo final incide en 5 puntos negativos. El consumo de los hogares cayó 6,2% respecto a 2019 y el del Gobierno y las Instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares cayó 6,4%.
Eso explica buena parte del desplome, pero también las exportaciones que cayeron 16% y explican casi otros 5 puntos de caída. Esos desplomes se ven amortiguados por menores importaciones y por una mejora en la Formación bruta de capital, que se da por una mayor acumulación de stocks que por la inversión, propiamente dicha, que también cayó.
Respecto a las últimas expectativas relevadas por la encuesta del Banco Central el resultado del año está apenas a dos décimas de la mediana de las respuestas de los encuestados. En febrero y marzo el resultado fue de 5,68 y 5,69 de caída, terminó en 5,9%.
Para este año, en el último relevamiento, publicado ayer, la mediana de la expectativa es que se dé un crecimiento de 3 puntos, lo que significaría recuperar un poquito más que la mitad de lo que fue la caída de 2020.
Un informe de la consultora CPA destaca que la contracción del PIB es la mayor desde el año 2002 (-7,7%) y pone fin a un ciclo ininterrumpido de crecimiento económico entre los años 2003 y 2019.
