“Uruguay tiene que estar dispuesto a actuar en el borde del reglamento” en el Mercosur

El economía Gabriel Oddone dijo que “el Mercosur es útil pero dejó de ser un elemento de dinamismo para la economía uruguaya”. Por eso, tras 15 años de estancamiento, el país debe ir a un “escenario de mayor tensión” pero “preparado”, sin “hablar antes”.

Actualizado: 30 de marzo de 2021 —  Por: Redacción 180

“Uruguay tiene que estar dispuesto a actuar en el borde del reglamento” en el Mercosur

Gabriel Oddone (Archivo Javier Calvelo /adhocFOTOS)

Oddone analizó en No toquen nada la polémica generada entre el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y su par argentino, Alberto Fernández, durante la cumbre virtual por los 30 años del Mercosur.

Allí, el mandatario Uruguay dijo que el Mercosur no podía ser “un lastre” o “un corset” para explorar acuerdos con terceras economías. A esto, Fernández respondió que si se consideraba a Argentina un lastre, debería tomar otro barco.

“Yo diría que el término lastre en mi opinión está mal empleado. En realidad eso supondría aceptar que el Mercosur es un problema en sí mismo para Uruguay. En todo caso, como también se dijo y es un término más adecuado, el Mercosur es un corset para Uruguay. Es útil para Uruguay, hay un conjunto de actividades que dependen crucialmente de la vigencia del Mercosur, hay un conjunto de empleos que dependen del Mercosur. Lo que pasa es que se convirtió en un corset en la medida que no permite avanzar”, consideró Oddone.

“Una cosa es lo que nos aporta el Mercosur y otra lo que nos dejó de aportar. El Mercosur es útil pero dejó de ser un elemento de dinamismo para la economía uruguaya y eso es por lo que la discusión sobre quedarnos o irnos está vigente”, agregó.

Para el socio de la consultora CPA la salida unilateral de Uruguay del bloque no debería ser un camino. Tampoco el de cambiar de estatus y, por ejemplo, pasar a ser un estado asociado en lugar de un miembro pleno. Eso significaría resignar algunas beneficios “sin mucho sentido”. Frente a eso, continuar en la actual situación impide avanzar en términos económicos.

“Lo que parece interesante es tener un plan de trabajo de antelación, empezar a generar un conjunto de hechos consumados, previos estudios para poder evaluar los riesgos a los que nos sometemos, las sanciones que podemos recibir, de manera tal de decidir esto con claridad”, señaló.

Para Oddone, “Uruguay tiene que estar dispuesto a actuar en el borde del reglamento. ¿Eso que supone? Tomar acciones que posiblemente lo sometan a presión política y a presión formal por la vigencia de los acuerdos que tiene firmado. Uruguay tiene que estar preparado para eso”.

El economista puso como ejemplo la autorización para la instalación de la primera planta de UPM (entonces Botnia) en Uruguay, en el año 2003. El gobierno de Jorge Batlle sabía que si consultaba a Argentina la respuesta sería negativa. Entonces generó un hecho consumado habilitando la planta, por lo que Argentina fue al Tribunal de La Haya.

Esa corte observó a Uruguay porque “efectivamente se violó el Tratado del Río Uruguay”, dijo. Pero la planta ya estaba instalada.

“Ese es un camino que Uruguay tiene que jugar. Esperar por una autorización del Mercosur para que Uruguay pueda negociar con terceros mercados, yo la veo muy difícil. Más bien creo que Uruguay tiene que jugar un papel más agresivo en esto”, opinó el economista.

“Lo que no me parece bien es que hablemos de estas cosas antes de que tengamos claro qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y cuáles son los riesgos que enfrentamos. Cada vez que hablamos nos exponemos a discusiones como la de este fin de semana que no contribuyen a la sustancia del tema y que no nos garantizan que estemos preparados para un escenario de más tensión. Yo creo que tenemos que ir a un escenario de más tensión pero tenemos que ir preparados. No hay una cola de países golpeándole la puerta a Uruguay para firmar un TLC. Esa es otra de las ingenuidades que a veces se pone arriba de la mesa. Hay gente que piensa que Uruguay tiene una lista de países que está queriendo hacer un acuerdo comercial con un país de tres millones de habitantes”, afirmó.

“Dado el estancamiento que tenemos en este tema por lo menos hace 15 años, por lo menos tenemos que pensar de una manera diferente y eso supone evaluar todas estas cosas, entre las cuales está jugar al borde del reglamento, evaluar si habría condiciones para firmar tratados con terceros, sumarnos a terceros acuerdos, ver a qué sanciones nos someteríamos, cuantificar los daños sobre las cadenas de producción, sobre los sectores de actividad, los niveles de empleo y tener planes contingentes para eso”, agregó.

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