El caso de la doctora que vivió

La causa contra una doctora de Colonia y una enfermera, denunciadas en 2012 por la muerte de cinco pacientes, fue archivada por la justicia. El abogado de la médica dijo a No toquen nada que durante este tiempo la mujer vivió "un calvario". El denunciante dijo que estaba nervioso por lo sucedido en Montevideo con los enfermeros de la Española y el Hospital Maciel.

Actualizado: 19 de julio de 2013 —  Por: Emiliano Zecca

El caso de la doctora que vivió

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La fiscal del caso, Darviña Viera, decidió no accionar penalmente contra la médica y la jueza Virginia Ginares consideró que la doctora actuó dentro de los parámetros médicos y cumplió con sus deberes de acuerdo a su saber y entender dado el diagnóstico de los pacientes.

La médica fue denunciada por ASSE y luego se sumó otra de la mutualista ORMECO de Colonia. Dos de sus representantes denunciaron a la doctora porque en la sesión del Consejo Consultivo de esa institución -el 25 de mayo de 2012- se dijo que ella actuaba de la misma manera que en hospital.

En uno de los casos denunciados por ORMECO la jueza consideró que no correspondía investigarlo porque la persona que supuestamente había sido víctima de la doctora estaba viva y no formuló ninguna instancia en legal por ningún hecho.

La doctora declaró en el momento que fue detenida y luego obtuvo la libertad. Le dieron una licencia precautoria por un tiempo pero después decidió seguir trabajando. "Le causo un grave perjuicio, tanto hacia su persona como familia. Tuvo que recurrir a ayuda psicológica, ella me explicaba que estaba en su casa junto a sus hijos y de un momento a otro la fueron a buscar y quedó totalmente incomunicada. Desde ese momento ha sido un calvario esto para ella", dijo a No toquen nada su abogado Martín Falero.

Para la resolución del caso fueron fundamentales los tres informes médicos que se solicitaron a una junta médica del Instituto Técnico Forense (ITF) y las cátedras de medicina legal y de clínica médica. "Acudimos a esto porque es un tema que es netamente médico y los tres informes arrojaron que la doctora había autorizado la sedoanalgesia dentro de los parámetros normales que establece la medicina", dijo a No toquen nada el abogado de la doctora, Martín Falero

En las indagatorias durante el proceso hubo contradicciones sobre lo que es la sedoanalgesia, cuáles son las dosis, cuándo se administra, de qué forma y cuando un paciente es “terminal”. Por eso se consultó a los peritos.

Los médicos dijeron en los peritajes que los pacientes que atendió la doctora eran enfermos terminales. Tenían 99, 85, 77, 92 y 91 años.

Además, definieron que "la 'sedación paliativa' es la disminución deliberada del nivel de conciencia del enfermo mediante la administración de los fármacos apropiados con el objetivo de evitar un sufrimiento intenso causado por uno o más síntomas refractarios. En los casos en cuestión, la medicación empleada (midazolam, morfina) fue la adecuada y las dosis utilizadas acordes".

Para la fiscal no hubo elementos que le permitieran apartarse con fundamento de los informes periciales.

La doctora es experta en cuidados paliativos y por eso domina los potentes sedantes. "Tiene una larga experiencia como intensivista, esto fue dicho en los diversos testimonios que se tomaron en las audiencias, muchos de sus colegas la trataron con mucho respeto y declararon que tiene una excelente calidad respecto a todos sus pacientes. Ella quedó muy reconfortada con esto y fue muy importante para resolver el tema", explicó su abogado.

La denuncia contra la doctora fue realizada por un auxiliar de enfermería del Hospital de Colonia. Primero en forma telefónica y luego por escrito a la Directora del Hospital, María Gabriela Bone.

El enfermero sostenía que la doctora había usado sedoanalgesia en forma inadecuada, sin registro respectivo. Dijo que estaba preocupado por la situación de indefensión del personal de enfermería porque esto no quedaba en la historia clínica.

La directora del hospital remitió una nota al director regional de ASSE y el tema llegó hasta la presidenta de la Administración de Servicios de Salud del Estado, Beatriz Silva, quien presentó la denuncia ante la Jefatura de Policía de Montevideo el 23 de marzo de 2012.

El caso paso al Crimen Organizado y el 28 de marzo de 2012 fueron detenidas las indagadas. Diez días después de la detención de los enfermeros Ariel Acevedo y Marcelo Pereira procesados por 15 homicidios en ese momento.

El enfermero que la denunció usó en su declaración -esto se destaca en la resolución de la jueza Ginares- términos como “enfermeros del Maciel” , “a propósito de lo ocurrido en Montevideo”, “preocupados porque la gente tiene miedo… nerviosismo”, “hacer lo mismo que en Montevideo”.

"Se fue directamente a la justicia sin hacer una investigación administrativa ni de la morfina que se utilizó en el hospital. Se decidió pasarlo enseguida a la justicia y antes lo tomó Crimen Organizado. En eso tuvo que ver la efervescencia que había causado días atrás el tema de los enfermeros en Montevideo. Se alarmó indebidamente y se actuó de forma incorrecta, porque primero debió hacerse una investigación administrativa y si había mérito llegar al juicio", expresó el abogado.

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