Según dijo Bonino, el diálogo tiene que darse sobre las bases del nuevo modelo pero la presidenta de Ancap, Marta Jara, “está diciendo que no es viable porque podrán hacer algún cambio, ajustar algunos parámetros pero este modelo lo van a llevar a cabo”.
Bonino lamentó que la Unvenu no fuera consultada para las modificaciones en el modelo de distribución. “Parece muy difícil que pueda haber un diálogo porque este modelo para nosotros es absolutamente inviable, implica la liquidación del sector”, comentó.
El nuevo modelo de distribución, que busca reducir costos, se trata de reducir gradualmente las bonificaciones que reciben las estaciones de servicio, considerando tres franjas según el combustible vendido: hasta 30.000 litros, entre 30.000 y 150.000 y más de 150.000 litros.
Para Bonino, Ancap “se está apropiando del dinero de la distribución, que no es dinero de Ancap y que básicamente tiene componentes de costos; o sea que con ese dinero retribuyen costos que son necesarios para la operativa”.
Añadió que la empresa “en vez de mejorar internamente, hace la más fácil: primero, toma dinero ajeno, con eso mejora sus números y luego, en todo caso, se pondrá a ver si puede mejorar las demás cosas porque -dicho por ellos mismos- eso lleva mucho tiempo”.
Jara dijo en conferencia que están “muy firmes en llevar adelante este cambio” porque lo consideran necesario y enmarcado en las medidas de gestión que están llevando a cabo.
“Por supuesto que estamos abiertos al diálogo y siempre hay parámetros que se pueden discutir, definir, negociar y ver cómo los implementamos pero creemos que el modelo es conveniente para el Uruguay y lo vamos a llevar a cabo”, añadió la presidenta de Ancap.